Manos al orden

Manos al orden

No hay tal cosa como una estancia bien decorada y en desorden, la organización y la limpieza viene de la mano con la armonía que puede lograrse y por consecuencia con el resultado final.
Además de la limpieza periódica del hogar es importante que mantengamos las cosas en su lugar y tengamos un lugar para cada cosa. Debemos evitar acumular objetos que ya no utilizamos pues se convierten en obstáculos y si no paramos a tiempo esta mala costumbre será luego más difícil poner el orden.
Es aún más complicado cuando estamos hablando de artículos que guardan algún recuerdo o sentimiento que nos impide deshacernos de ellos. Es parte de la filosofía de que nunca tenemos espacio suficente, nunca tenemos un clóset lo suficientemente grande o siempre nos faltan metros de la casa cuando la realidad es que estamos acumulando demasiado.
Generalmente pensamos en la ropa y los zapatos que ya no nos caben en el armario, guardamos por años piezas que nunca hemos vuelto a usar y según los expertos en conducta humana no es saludable aferrarse a las cosas materiales. Una buena idea para esas piezas de ropa que no queremos olvidar es hacer una colcha de retazos, nos quedamos con el recuerdo pero no con el volumen.
Las fotografías de hoy las guardamos de forma digital pero si eres de las que guardan de seguro tendrás cajas de fotos por toda la casa. Sentimentalmente no hay forma de deshacerse de ellas, y no tienes por qué. Incorpóralas a la decoración preparando una pared y colocar en ella una composición de portarretrato, las paredes de los pasillos son excelente opción. Si las almacenas en cajas decorativas te puedes ayudar de un estante o repisa en el estar o en el estudio. Igual resulta con los trabajos escolares de los niños o con esos proyectos de un curso creativo que tomaste.
Los muebles heredados o reliquias familiares pueden ser reciclados y llegar a ser lindas piezas en tu decoración, pero ojo, no puedes usarlos todos, no es necesario que en todas las esquinas tengas una mesita de la tía o la abuela, ni todas tienen que estar en la sala, puedes darle distintos usos hasta en los baños para colocar por ejemplo una canasta con toallas.
En la cocina se suele acumular piezas de vajillas que se han roto hace años, volvemos a la idea de hacerlos parte de la decoración armando una pared con platitos lindos o convirtiendo tus vajillas en divertidas mezclas de estampado y colores.
Para evitar las acumulaciones es bueno cada cierto tiempo separar en tres renglones, lo que se queda, lo que se rehusa y lo que se va, es necesario involucrar toda la familia, juguetes que ya no se usen, libros escolares de otros años, enseres que no funcionan. Lo que no se puede reparar se tiene que ir, por mucho que nos guste un jarrón o alguna pieza decorativa si se ve dañada o rota hacer lucir el espacio descuidado y no se ve bien.
A limpiar esos rincones y a soltar amarras emocionales innecesarias, todo ese cúmulo de cosas sin uso nos restan espacio para tener a la mano las que verdaderamente necesitamos y resulta que no le damos uso porque no la encontramos en medio del desorden que provocamos.
No podemos hablar de decoración sin organización, es un principio básico. Puede resultar cuesta arriba la primera vez, es solo empezar y luego que ya es un hábito lo vamos a aprovechar.

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