Cuando la aguja del reloj marcó las cinco de la tarde el pasado martes, Gianni Paulino, presidenta de la Fundación Manos Arrugadas, llegó al salón de conferencias del Grupo de Comunicación Corripio acompañada de sus colaboradores, Xiara Suárez, Yamilet Paramo, Adela Solarzano y José Silié Ruiz. Aquí les esparaba Maribel Lazala, editora de la revista “En Sociedad”, para dar inicio a la vigésima novena edición de Obras son Amores.

Gianni tenía mucho que decir sobre esta fundación y por eso, su entusiasmo se reflejaba en su rostro. Contó que este proyecto inició un 22 de marzo de 2006 y que actualmente impacta a más de 400 adultos mayores, a quienes se les hace sentir especiales, dignos y amados.

La comunicadora, que soñó desde pequeña con ser abogada para transformar el mundo, reconoció en un momento de su vida que esto no sería suficiente para lo que podía dar desde su profesión de la comunicación ante el cuadro que vivían los envejecientes, un sector vulnerable que necesitaba tanta atención como el niño o el discapacitado.
Y es así como se involucra en esta fundación cuyo lema es “La vejez es el ‘chance’ que da la vida para hacer lo que aún no has hecho”.
En la residencia de Fundación Manos Arrugadas, ubicada en la Ciudad Colonial, brindan asistencia a adultos de más de 65 años con los programas Él Maná (almuerzo gratis), Geriatra AM, Gimnasio PM (gimnasio terapéutico), Ríe de Nuevo (odontología), Campaña de Concienciación (Soy viejo y Q?), actividades artísticas…

Esta defensora de los derechos de los adultos mayores aseguró que una persona que sea capaz de devolver de lo que ha recibido de un adulto, es una que ha sido bien educada, con sensibilidad social y que aspira a un mundo mucho mejor.