POR ROSARIO TIFÁ
Por ser imprescindibles en la ejecución de las actividades que desarrolla el ser humano cotidianamente, las manos están siempre al descubierto y expuestas a los agentes ambientales y químicos. El continuo contacto con detergentes y sustancias similares, así como el trabajo forzado pueden provocar agrietamientos, resequedad y callosidades en las manos.

Una forma de evitar estos problemas es recurriendo a ingredientes suavizantes que tenemos a mano en la casa, como por ejemplo el azúcar y el aceite de oliva.

De acuerdo a expertos en la materia, estos ingredientes constituyen un extraordinario remedio para suavizar las manos. La forma de aplicarlo es colocando un poco de aceite de oliva y azúcar en las palmas de las manos, para luego frotarlas durante unos minutos. Finalmente, se lavan las manos con un jabón de tocador para eliminar el exceso de grasa, quedando éstas suaves como una seda.

El aceite de oliva posee propiedades hidratantes que mejoran la sequedad y la descamación que se originan en la piel, y contiene además ácidos grasos esenciales y vitaminas, sobre todo A y E, muy importantes para la regeneración dérmica.

Otros recomiendan, con los mismos resultados, una mezcla de aceite de oliva con una cucharada de jugo de limón; de todos modos, se trata de recomendaciones que por su importancia y economía no se deben obviar.

Fuente: Revista Porvenir.