Madrid, (EFE).- La organización no gubernamental católica Manos Unidas, galardonada hoy con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010, destinará los 50.000 euros (unos 65.000 dólares) con que está dotado el galardón a un nuevo proyecto para la reconstrucción de Haití.

Así lo anunció hoy la presidenta de la ONG española, Myriam García Abrisqueta, en una rueda de prensa en la que aseguró que recibir el premio es, para Manos Unidas, “un honor, una responsabilidad y un estímulo” para seguir trabajando donde haya “una persona que pase hambre».

“Aunque las cifras revelan que últimamente se ha reducido la pobreza -de 1.020 millones a 935 millones- son personas, y por ellas nosotros luchamos”, añadió.

La directora de la ONG agradeció “de corazón” a todos los que colaboran y trabajan para mejorar la calidad de vida de “aquellos que viven en situaciones injustas».

“Me siento una privilegiada por ser la presidenta de Manos Unidas y estar aquí y ahora (…), pero yo represento a todos los voluntarios, a todas las delegaciones, a los que están trabajando en el sur y a todos aquellos que viven en situaciones injustas”, manifestó.

El nuevo proyecto en Haití, país devastado en enero pasado por un terremoto que causó 300.000 muertos y 1,3 millones de desplazados, se sumará a los once que actualmente ya tienen en marcha en ese territorio.

La ONG, creada hace 50 años y que llegó a las últimas votaciones del jurado junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la dirigente de la oposición democrática birmana Daw Ang San Suu Kyi, fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia de este año por su lucha contra el hambre y la pobreza en el Tercer Mundo.

El jurado destacó que a lo largo de su medio siglo de existencia Manos Unidas “viene prestando su apoyo generoso y entregado a la lucha contra la pobreza y en favor de la educación para el desarrollo en más de sesenta países».

Valoró además “su contribución en los últimos años en proyectos específicos cuya meta es combatir el hambre y reducir la mortalidad materna en el mundo». EFE