Prevenir. Las manos son nuestra tarjeta de presentación y están expuestas en todo momento al público; no así los pies, que sólo salen de su escondite cuando el calor aprieta o parcialmente a través del hueco del zapato.
Sin embargo, ambas extremidades hablan mucho de nosotras cuando no están bien cuidadas, y esto no se refiere sólo a la atención estética que merecen, sino también a la salud para evitar cualquier problema.
Por estos, los profesionales en el área de la manicura y pedicura recomiendan a la persona someterse a un cuidado periódico de las manos y los pies para evitar aquellos daños producidos por las constantes agresiones a que están sometidos ambos órganos del cuerpo.
Manos maravillosas. Las manos están expuestas a un sinnúmero de ataques: frío, calor, resequedad, humedad, golpes, cortes, roces, problemas que dejan huellas y delatan la edad. El cansancio, la personalidad e incluso el estilo de vida también son problemas que causan trastornos a veces perecederos, por lo que hay que cuidarlas y mimarlas.
Pedicura, pies seductores. La pedicura es imprescindible para mejorar la apariencia y la comodidad de nuestros eternos olvidados: los pies. Estos también merecen nuestra atención, por lo que debemos aplicarles un acondicionamiento especial para lograr que luzcan hermosos desde el punto de la estética y de la salud.