Mantén la herida limpia, mientras se sana

Mantén la herida limpia, mientras se sana

“Se perdona mientras se ama”

François de La Rochefoucauld

El clima de la isla ha estado impredeciblemente complicado durante estos días. Han sido tantos y tan estremecedores los acontecimientos ocurridos en República Dominicana y Haití, que aun los que nos mantenemos alejados de los movimientos políticos, nos hemos visto dolorosamente afectados. 
¿Qué hacer cuando pensamos que lo que ocurre no debería estar sucediendo? ¿Qué responsabilidad tiene la sociedad en las acciones de sus ciudadanos? ¿No será que la vida nos está invitando a revisar los valores que hemos estado sosteniendo? Un Curso de Milagros nos dice que el camino es perdonar (nos) por percibir de manera errónea.
La palabra perdón viene de las palabras latinas “per donare” que significa “dejar ir”, “dar por” o “dar para”. En griego la palabra para perdón es“afesis”, usada por el médico Hipócrates para referirse a la liberación del síntoma de una enfermedad. ¿De qué nos libera el perdón? ¡de los juicios! Un Curso de Milagros nos dice que “juzgar no es un atributo de Dios”.
Los juicios hacia nosotros mismos o hacia los demás nos separan del amor. Juzgar un hecho nos impide aprender todo lo que necesitamos saber sobre lo que hemos juzgado. Lo que enjuiciamos nos muestra la lección que justamente necesitamos para sanar nuestras heridas.

El camino “correcto” es aquel en el que nos encontramos ahora mismo. Cuando nos enganchamos enjuiciándolo, agregamos una dolorosa carga al aprendizaje. La mecánica cuántica muestra que la energía nunca abandona la fuente. Si lo que has pensado y dicho de otros fuera una sopa, ¿te la tomarías? Y si te la tomas, ¿te nutrirías o te envenenarías?

El Universo siempre nos brinda más de lo que tenemos en la mente y el corazón. El desenlace de cualquier situación se determina por la vibración de los pensamientos/sentimientos que nos provoca. ¿Se siente bien desear el mal al otro? Por más que lo justifiquemos, ¡no! No se siente bien. 

¡Ojo! Perdonar no significa renunciar a que la justicia haga su trabajo. Donde está presente el amor no se requiere la rectitud de la jurisprudencia. Pero, el lugar en el que nos encontramos nos indica claramente que hemos priorizado otros intereses, en detrimento de la mirada amorosa. 

Las leyes están al servicio de la convivencia armoniosa. Perdonar es liberarnos de la ira y el resentimiento que proyectamos en el ofensor. Contrario a lo que se suele pensar, se requiere fuerza interior para liberar un pensamiento de condena. El sabio Mahatma Gandhi afirmaba que “el débil no puede perdonar”. Para el pacifista indio “el perdón es un atributo de los fuertes”. 

UCDM dice que “Dios no ve contradicciones. Sin embargo, su Hijo cree verlas”. El perdón ha sido un recurso muy útil para mirar de otro modo las operaciones “Coral”, “Pulpo” y “Medusa”, y dejar que lo que es, sea. En arameo perdón significa útero,por la oportunidad que nos ofrece de tener vida. ¿No te parece hermoso? 

Posiblemente, algunos de los implicados en los convulsos incidentes de esta isla, termine siendo condenado por el sistema de justicia dominicano, pero esa no es mi tarea, y a menos que no seas juez del tribunal que lleva el caso, tampoco es la tuya.

El Curso nos invita a perdonar, o lo que es igual, escoger vivir desde la paz los hechos ilusoriamente difíciles que experimentamos. Así como el bañista que es sorprendido por la picadura de una agua viva, debe mantener la herida limpia mientras se sana, el perdón es el remedio para mantener limpia a la mente que condena.

El escritor estadounidense Mark Twain expresó de una hermosa forma que “el perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó”. Quizás el perdón sea la perla que podemos tomar como regalo de esta herida social, en la que todos hemos salido lastimados. Eso es lo que he hecho en estos días, perdonar incesantemente los pensamientos condenatorios que se levantan en mi interior cuando escucho o leo las noticias, ¡y me ha funcionado!

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