Pocos taxistas y choferes del concho podrán permanecer en el negocio del transporte público, de continuar los desorbitantes aumentos en los precios de los repuestos de vehículos y de la gasolina, especialmente los que utilizan este carburante para trabajar.

Más aún, si estos trabajan con autos alquilados o financiados, puesto que los recursos que generan en la actualidad, a duras penas les alcanzan para comer o «mal comer», como ellos mismos se han expresado con sus propias palabras.

Para unos es un hecho que definitivamente tendrán que dedicarse a otras actividades productivas, «en las que no se incurra en tantos gastos, porque con el alto costo con que operan los vehículos, la actividad no nos resulta rentable».

Para el taxista Cristino Pérez, los incrementos en el combustible y en las piezas de los vehículos, han sido tan vertiginosos que Aya se nos hace prácticamente imposible operar».

A su entender, como todos los repuestos de los automóviles son importados «tenemos que comprar todo con dólares, empezando por el carro y hasta la última pieza que este usa».

«Me voy a retirar de este negocio, precisamente porque la actividad no me está resultando rentable y no estoy en condiciones de seguir perdiendo dinero», dijo Pérez con un tono de voz cansado.

Explicó que se pasa casi un día completo trabajando, desde que amanece hasta altas horas de la noche y produce alrededor de RD$1,000, en un promedio de 15 a 16 horas que regularmente trabaja todos los días.

«Pero cuando termino de trabajar de esos RD$1,000 que reuní en el día, tengo que dejar en la estación de gasolina unos RD$600.00 para poder seguir trabajando», añadió.

Confesó que cuando llega Amuerto de cansancio@ a la casa sólo le quedan unos RD$300.00 para la comida de sus hijos y que no puede seguir en esa situación.

También Pérez dio testimonio de que muchos colegas suyos están pensando retirarse de este negocio.

Según él, ahora mismo los taxistas están operando con un déficit muy grande y permanente. «Fíjate: un galón de gasolina cuesta en la actualidad alrededor de RD$100.00, mientras tenemos una tarifa mínima de RD$80.00 y entonces, en vez de ganar, estamos perdiendo, porque aproximadamente se gasta un galón de gasolina en un servicio con los tapones que se forman aquí en la ciudad».

De acuerdo con Pérez, los taxistas han tenido una crisis muy fuerte con el aumento del costo operativo de un vehículo.

Expresó que para trabajar en esa área compran carros usados a un precio promedio que oscila entre los RD$120,000 a RD$200,000, «y nosotros nunca volvemos a ver el retorno de esta inversión, porque en un negocio con déficit nunca se va a ganar, ni mucho menos cubrir la inversión@.

Pero Pérez advierte que «como taxistas sólo sabemos hacer ese trabajo y tenemos que mantener nuestras familias a como dé lugar, por lo que tenemos que estar en la calle operando para llevar la comida a nuestros hijos cuando lleguemos a la casa».

En su opinión, también hace falta una mayor regulación en los controles de precios de las tiendas de repuestos, ya que existe mucha disparidad en los costos de una tienda a otra.

«Este es otro grave problema que enfrentamos, que cada comerciante vende a como quiera, y así no podemos echar para delante, por lo que las autoridades deben tomar cartas en este asunto», se quejó el taxista.

Otro taxista, Héctor Brito, por su parte advierte que «la situación de los choferes se hace prácticamente insostenible, porque los repuestos no están al alcance de ninguno de los que trabamos en este oficio».

Según Brito, en su caso solamente en combustible tiene que gastar la mayoría del dinero que se gana en un día. «Muchas veces, para uno poder reparar algo que se le haya dañado al vehículo, tiene que coger un préstamo para pagarlo despacio, porque el dinero que uno consigue en la calle, apenas alcanza para comer y los choferes no podemos ahorrar para los imprevistos que se puedan presentar a los vehículos».

REPUESTOS

Mientras tanto, Edward Medina, dueño de la empresa Auto Repuestos Miami, opinó que los negocios de venta de repuestos para vehículos nuevos y usados han sido afectados por la devaluación que ha sufrido el peso, ya que la cantidad de piezas que se compraba con la moneda extranjera se ha reducido considerablemente.

«De tal manera que con el dinero que yo podía llenar dos contenedores de 40 pies de repuestos de vehículos, con la depreciación del peso la cantidad ha bajado a un contenedor de 20 pies», afirma.

Según Medina, lo peor de todo esto ha sido que la venta de los repuestos han disminuido casi en un 80%, ya que los costos de las mercancías son muy elevados Ay cuando uno le traspasa ese costo de inflación al artículo, el consumidor no lo puede pagar porque sus ingresos son los mismos@.

A su entender, si los niveles de inflación fueran acordes con los ingresos de las personas, no habría reducción en la venta.

Además, Medina advierte sobre un hecho interesante: «Independientemente de que los cambistas están especulando con la moneda extranjera, también el gobierno es cómplice de esta especulación, porque el costo que la Dirección General de Aduanas (DGA) toma como referencia es el mismo que utilizan los cambistas@.

Entiende, además, que el gobierno debe disminuir la tasa interna que toma como referencia para la aplicación del valor FOB de las importaciones.

«Si se hace esto, disminuirían un poco los costos de todos los productos que se importan, en especial, los que tienen que ver con la salud, comida y el transporte, que son necesidades básicas de toda la población», dijo.

Otros representantes de tiendas de repuestos dijeron que se abstenían de dar alguna opinión, por temor a represalias que podría tomar contra ellos la Dirección de Aduanas, puesto que son importadores y deben cuidar sus empresas.

TALLERES

Por su parte, el gerente general de Talleres La Gestora, quien pidió reservas de su nombre, afirma que el descenso de los ingresos en los talleres de reparación de vehículos, ronda el 50% por esta situación.

Según él, la mayoría de las personas que han venido a arreglar sus vehículos en los últimos meses, no cuentan con el dinero suficiente para hacer las debidas reparaciones.

A su juicio, se han conjugado el incremento en las piezas de los vehículos y el de la mano de obra, lo que hace incosteable la reparación de los vehículos.

De acuerdo con el gerente de Talleres La Gestora «hay personas que vienen a preguntar por el costo de un trabajo y se van, porque no tienen el dinero completo. Luego vienen a los pocos días con el dinero del trabajo completo y se dan cuenta que no pueden pagar, porque el precio del trabajo que se le cotizó anteriormente se ha incrementado por la inestabilidad de la prima del dólar».