“¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”, escribió Pedro Calderón de la Barca en 1635 y, a pesar de lo mucho que ha llovido, la humanidad siempre lo olvida.

En nombre del sueño y la ilusión, que como decía Segismundo no son más que ficción, caemos innumerables veces en la treta de unos vivos que hablan muy bonito y, ofreciendo villas y castillas, se van con todo nuestro dinerito.

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Bien lo lleva advirtiendo desde hace años Alejandro Fernández W., quien hoy se viste de superintendente de Bancos pero antes daba los mejores consejos financieros: “el dinero fácil, ¡no existe!”, decía. ¿Alguna vez han visto a los Vicini, Corripio, Bonetti, León o Rainieri, por citar algunos apellidos, creyendo que el dinero es como los peces y panes en manos de Jesús?

“Si le están haciendo una oferta de «inversión» que es demasiado buena para ser verdad, puede escribir esto en piedra: Se trata de una ESTAFA”, escribió hace unos días Alejandro, quien tampoco se equivocó en el caso TelexFree. Por mucho soñar no se deje engañar si se trata de sus chelitos. Evite que le pase lo mismo que a los que confiaron en “Mantequilla” y ven cómo hoy sus sueños están derretidos.