MIAMI, (AFP).- Como una valiosa estrella y un diamante finamente pulido, los especialistas consideran al alero de los campeones reinantes de la NBA San Antonio Spurs, el argentino Emanuel –Manu- Ginóbili, quien se ha convertido en el nuevo ídolo del deporte en su país.

Ginóbili, de 27 años y nacido en la ciudad de Bahía Blanca (685 km al sur de Buenos Aires), capital del básquetbol argentino, se consagró en el mes de junio, por segunda vez, campeón de la NBA con su equipo texano.

Con dicho logro, el sudamericano consideró que «es demasiado para una sola persona» haber ganado en apenas tres años dos títulos de la poderosa liga norteamericana, además del oro olímpico en Atenas-2004 con la selección de su país.

«La verdad, esto de ganar dos títulos de la NBA y unos Juegos Olímpicos en tres años parece algo increíble, que no se da muy seguido. Creo que es demasiado para una sola persona», sostuvo Ginóbili.

El escolta argentino tuvo una participación más activa en la conquista de este año que en la del 2003 en la NBA, al punto de haber recibido el respaldo de los fanáticos para ser elegido MVP (Jugador Más Valioso) de la gran final.

«Me siento más dueño del trofeo. Por eso lo estoy disfrutando. Esta vez tuve más responsabilidades y más presiones. Valió más la pena», dijo la nueva estrella del deporte argentino.

Finalmente, pese al reclamo de los aficionados, el también astro Tim Duncan fue el MVP de la final, pero una vez más el argentino mostró su modestia al ratificar a su compañero de equipo para ese honor.

«Duncan estuvo fantástico. Pop (Gregg Popovich, el entrenador) nos había dicho que la clave era que él tomara por lo menos 25 tiros. Y no sólo hizo eso, también tomó un montón de rebotes (11) y cuando lo doblaron en la marca asistió a Bowen o a mí. Estuvo muy agresivo y se mereció el MVP (premio al jugador más valioso)», admitió el argentino.

Honores y halagos fueron una constante en este año para Ginóbili, quien también fue elogiado por los presientes estadounidense, George W. Bush, y el también mandatario argentino, Néstor Kirchner.

«Ginóbili -no sé si han escuchado de Manu Ginóbili- él ha hecho una contribución vital a un equipo de baloncesto del Estado en el que vivo», declaró Bush en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata (400 km al sur de Buenos Aires).

«Es también un buen embajador de su país. La gente de origen argentino ha hecho un importante aporte a Estados Unidos, y estamos agradecidos por esto», recalcó el mandatario, ex gobernador de Texas (sur).

Por su parte, el presidente Kirchner dijo que los argentinos se sienten «muy orgullosos» de los tres basquetbolistas que juegan en la poderosa liga estadounidense: Andrés Nocioni (Chicago Bulls), Carlos Delfino (Detroit Pistons) y Ginóbili, a quien recibió en la casa de Gobierno.

«Me halaga que personas tan importantes conozcan a uno y respeten lo que uno hace, realmente me sorprendió mucho», declaró Ginóbili, quien ya se encuentra a la altura de grandes ídolos argentinos como Diego Armando Maradona, Juan Manuel Fangio (quíntuple campeón mundial de Fórmula 1), Carlos Monzón (campeón mundial de boxeo por siete años) y Guillermo Vilas (mejor tenista argentino).