El Club de la Epilepsia Dominicano, depositario nacional de la Liga Internacional de la Epilepsia, es una institución médica sin fines de lucro, conformado por neurocientistas dedicados a la educación y mejoría de las condiciones de los pacientes que padecen convulsiones repetidas. La institución puso en circulación el pasado miércoles en los salones del Colegio Médico Dominicano un vademécum donde se describen las convulsiones epilépticas, su clasificación y el manejo actualizado de cada uno de esos eventos eléctricos anormales. En razón de ser el presidente del Club, presentamos el manual y estos fueron nuestros juicios emitidos esa solemne noche. Esta obra producto de varios años de labor científica y la colaboración de numerosos colegas, estuvo liderada por el Dr. Diógenes Santos Viloria, Presidente Ad-Vitam de esta institución médica.
La razón primaria de este manual es que se haga cada vez un mejor manejo terapéutico de esta entidad médica, tiene un criterio práctico y puntual. La epilepsia ha sido considerada como la condición estigmatizante por excelencia. El paciente con epilepsia reporta sentimientos de rechazo y discriminación. En muchos de los casos el mayor problema al que se enfrenta la persona con la enfermedad no son las convulsiones ni las crisis, sino las condiciones psicosociales que sobre sí giran, por lo que para entender el real impacto que la epilepsia produce sobre la persona que la sufre, debemos conocer el medio al que éste pertenece.
Hoy sabemos que esta entidad médica es un simple cortocircuito eléctrico de las neuronas cerebrales y que sus manifestaciones clínicas dependerán del área cerebral desordenadamente activada, no se contagia, no es degenerativa, no invalida, etc.
Pese a que Hipócrates (460-357 a. C.) fue el primero en considerar que la entidad tenía su origen en el cerebro, continúan hasta la época actual los prejuicios y malos entendidos sobre ella. Si existe una enfermedad en la que la historia nos demuestra la mala información que sobre sus orígenes existe, es la epilepsia. En la antigüedad se pensaba y aún algunos así lo creen, que estos pacientes están poseídos, endemoniados o locos, nada más divorciado de la verdad.
Tanto en la Biblia como en el Corán, existen referencias de personajes de la historia de las religiones que enfrentaron actitudes, que con los conocimientos científicos actuales, se podrían interpretar como fenómenos epilépticos. En la antigua Babilonia, 200 años A. C., se hace referencia en el libro del Sakiku o libro de todas las enfermedades, la epilepsia era denominada “Antashube”, la descripción era adecuada en los aspectos clínicos, pero en cuanto a su causa la consideraban una expresión de fuerzas sobrenaturales.
Son numerosos los grandes personajes de la historia que han padecido esta enfermedad: Vladimir Ulianof Lenin, político ruso, fundador del Estado soviétic; Juan Moliére, padre de la comedia francesa; el Papa San Pío IX; Sócrates, insigne filósofo griego; Alfredo Nobel, quien descubrió la dinamita e inspiró el premio con su nombre, Napoleón Bonaparte, el genio de la estrategia militar, Vicente Van Gogh relevante pintor holandés, Gustavo Flaubert novelista francés, autor de “Madame Bovary”, Alejandro Magno, célebre figura de la historia romana, Fedor Dostoievski, escritor ruso autor de “Crimen y Castigo”, entre otros.
En el caso nuestro hemos tenido hasta presidentes de la República que la han padecido, y como bien sabemos, estos personajes han hecho grandes aportes al desarrollo de la humanidad, lo que ratifica que la epilepsia no impide en lo absoluto que usted haga su vida lo más normal posible. Mil gracias a todos los colegas que han colaborado con el desarrollo de todas las actividades del Club de la Epilepsia y en particular sus ingentes esfuerzos para lograr concebir esta obra científica muy actualizada, bien sabemos que como manual médico deberá ser revisado periódicamente. Hoy con mucho agrado ponemos este prontuario en manos de la clase médica; esperamos pueda ser de utilidad.