Es penoso y lamentable que los dirigentes políticos, con partidos mayoritarios, y aquellas personas involucradas en que se realicen unas elecciones civilizadas, sin fraudes y pacíficas, no aprendan a entender y comprender que todos los que se dedican a esas actividades políticas, aunque sean minoritarias, y que están reconocidas por la JCE, tienen los mismos derechos que ellos, y deben tomarse en cuenta y oír sus criterios y opiniones, que buenos o malos, representa a un sector muy importante de la sociedad dominicana; el desconocimiento que han tenido con los demás candidatos, y no invitarlos a firmar el pacto para celebrar unas elecciones civilizadas que están en curso, ha sido un craso error, no entiendo ¿cómo pueden ustedes pensar que sin la cooperación de los demás 18 candidatos se puede realizar una campaña civilizada?. Esto crea una situación delicada y peligrosa, porque ellos representan una mayoría, aunque minoritaria en población, no deja de ser un grupo importante que hay que tomarlos en cuenta. Supónganse, que ellos decidan obstaculizar las elecciones; como podrían ustedes evitarlos, si ellos no conocen el contenido de ese Pacto ni tampoco lo han firmado. Cómo exigirles a ellos cumplir algo que para ellos no existe. Son disposiciones descabelladas no tomarlos en cuenta y buscarse problemas innecesarios. Ellos son candidatos con los mismos derechos de Leonel, Hipólito y Estrella; ignorarlos es un error infantil; además, es una falta de cortesía y protocolar imperdonable. Si realmente queremos propiciar unas elecciones decentes, tranquilas y sin desórdenes, es necesario aunar a todos los involucrados en este evento y que están incidiendo en el desenvolvimiento del mismo. A los actos, acuerdos y actividades que se hagan para estos fines, debe mantenerse una comunicación sincera con todos los actuantes, procurando así, llevar sosiego y tranquilidad a los votantes, que deben ir a las urnas a echar sus votos, confiados en que las elecciones serán limpias, sin trastornos ni desórdenes.

Esta campaña electora tiene matices que se vislumbra muy delicadas, por el interés que tienen los que están en el poder, por seguir dirigiendo los destinos de la nación y han demostrado a cabalidad, su decisión de permanecer en él, a como dé lugar y eso es obvio, por tener que dejar un gobierno con tantos problemas de toda índole.

No se puede dejar de reconocer que el PRD tiene muchos recursos y experiencias en estos quehaceres de elecciones. Recuerde las elecciones de los diputados y senadores del 2002, donde el Presidente Hipólito Mejía, dijo con precisión matemática, los senadores que el PLD iba a obtener en esa campaña, lo que indica que conocía, con anticipación los votos que habían en las urnas.

Es necesario que se incluyan inmediatamente, en el pacto firmado el 16 de abril del 2004, a todos los candidatos de los partidos que están reconocidos por la JCE y que están participando en estas elecciones, y darle la oportunidad al pueblo dominicano de votar por su preferido y no insinuarle de forma muy capciosa, que solamente deben hacerlo por los tres partidos mayoritarios. Esa actitud no es justa, por el contrario indica una imposición para complacer los grandes intereses, nacionales y extranjeros.

La democracia se está extinguiendo poco a poco, porque los que la proclaman, solamente lo hacen para favorecer sus propios intereses y la de su partido olvidando por completo a esa población desamparada, hambrienta y sufrida que existen y viven en todas las naciones subdesarrolladas, sin tener que comer, que vestir, sin educación, sin salud y sin derecho a vivir como la gente.

Sin embargo y es lo peor de todo, que cuando llegan los tiempos de elecciones les ofrecen villas y castillas, a esos infelices, para que voten por ellos en las urnas, cuando pasa el evento, jamás vuelven a visitarlos, por el contrario, los olvidan y los desprecian como si fueran animales y no seres humanos.

Mientras la injusticia económica y social permanezca vigente en las masas indigentes de los pueblos subdesarrollados, la democracia va palideciendo y terminará desapareciendo, porque en la forma que la manipulan los seudo demócratas, olvidando siempre, a los más desposeídos de nuestras poblaciones, sin duda alguna, la democracia dejará de ser confiable para todos los pueblos del mundo, porque jamás le han dado soluciones a los problemas que sufren los desamparados y olvidados que viven en la pobreza y la miseria pese a las promesas que les hacen.

En fin, pido, exijo y reclamo, como simple ciudadano que soy, que se incluyan en todas las decisiones, reuniones y actividades para la celebración de las elecciones Presidencial y Vice-Presidenciales que estamos celebrando, a todos y cada uno de los participantes en la misma, sin discriminación racial, política, ni religiosa. Esto ayudará mucho a la tranquilidad de todos.