Según la Academia de la Lengua Española, leso o lesa es una palabra que se coloca delante de determinados sustantivos para indicar que la cosa expresada por el sustantivo ha sido agraviada, atacada o lastimada.

Mi pregunta es, si los partidos políticos, sus dirigentes, el gobierno y sus funcionarios actuales, periodistas, industriales, comerciantes, sociedad civil, ONG. Profesionales de la medicina, ingenieros, agrónomos, economistas, abogados, profesores, maestros, historiadores y la ciudadanía plena, no pueden llegar a un acuerdo para resolver los problemas que tenemos actualmente, no creen ustedes que estamos llevando, con su indiferencia, su intolerancia, insensibilidad, inacción, inercia, dejación, desinterés y sin hacer ningún esfuerzo serio y responsable para salvar la Nación Dominicana del caos y su posible desaparición como República Libre e Independiente con estas actitudes, ¿no estamos todos cometiendo un crimen de lesa patria?.

Creo que es vergonzoso y penoso, lo que está sucediendo en estos momentos con la crisis económica, política y social de nuestro país, porque es inexplicable para mí, el hecho de que no se pueda llegar a acuerdos serios y consensuados, entre personas decentes, inteligentes, y preparadas que tienen esta nación para llegar a acuerdos que mejoren y le den soluciones apropiadas para darle fin a esta crisis que nos afecta a todos los dominicanos.

Hay que obviar aquellas personas, si es que se le puede llamar personas, que solamente piensan en sus intereses personales, hacerse ricos y mantener el poder político. Esa gente no tienen noción de lo que es su bandera, su himno su patria y menos recuerdan a Duarte Sánchez y Mella.

Creo que el favor que más incide en esta situación en el sector político, es sin duda alguna, la reelección del Presidente Hipólito Mejía Domínguez y a él quiero dirigirme, para pedirle como humilde ciudadano que soy, que decline esas aspiraciones ahora, que tan pronto haga esa condescendencia, recibirá el apoyo sincero del pueblo. Se unirán a él, muchos de aquellos que se oponen a su gobierno actualmente, porque necesitan que esta situación cambie, de lo contrario, irán a la ruina también.

De la clase media ni hablar, prácticamente no existe ya.

Hay que señalar y es quizás lo más importante que podría suceder que el Partido Revolucionario Dominicano se unificara inmediatamente y eso traería tranquilidad y sosiego en el ambiente político, que tanto necesita el pueblo dominicano.

El PRD podría nombrar un candidato único y llevar un buen pretendiente; Ojalá no sea ninguno de los aspirantes actuales, sino alguien, que los hay, con mentalidad más abierta, más capacitada y más actualizada.

No tengo la menor duda que el pueblo dominicano está harto de ver y oír las mismas personas desde hace 43 años, diciendo y haciendo lo mismo y sin creatividad ni criterios propios para resolver los problemas que se presentan en el ambiente político dominicano.

Solamente saben aclamar y referirse a las propuestas que hicieron los tres grandes líderes, Balaguer, Bosch y Peña Gómez, hace tiempo fallecidos, para poder conseguir adeptos.

Las propuestas de los tres grandes líderes dominicanos son obsoletos en estos tiempos.

Todo ha cambiado. Por eso insisto que los actuales aspirantes no están en condiciones para gobernar en esta situación; lógico, hay sus excepciones.

Estoy plenamente convencido que en estos 7 meses que restan al gobierno de Hipólito, el Presidente, podría mejorar la situación económica que padecemos, dedicando todo su tiempo a resolver los problemas que tenemos y no tengo la menor duda que las cosas cambiarían radicalmente.

Naturalmente, tiene que cambiar el equipo económico y el gabinete que actualmente lo acompaña, para que el pueblo adquiera credibilidad en sus gestiones.

Por favor Señor Presidente, no escuche más los adulones y servirles, que están a su lado, los cuales se están aprovechándose de su lealtad y de su amistad. Se puede asegurar, desde ahora, que algunos de esos amigos actuales, serán mañana sus peores enemigos tan pronto deje el poder.

La situación por la cual atraviesa la nación es, delicada y peligrosa, la que estamos sufriendo todos los dominicanos con las consecuencias fatales que eso pueda traer.

Dedicando tiempo completo a resolver los problemas vitales de la crisis actual, podría mejorarse lo suficiente y salir airoso en estos 7 meses de gobierno que le quedan al Presidente Hipólito Mejía, y el panorama cambiaría totalmente a su favor.

Haciendo esa labor, tendría usted la oportunidad de volver a gobernar el País en otra oportunidad, con más experiencia, mejores amigos y más eficientes funcionarios también.

De no hacerse así la generación que viene detrás, podrá, con mucha razón, afirmar que se cometió un crimen de lesa patria.

Adelante Presidente, haga un ejercicio de desprendimiento, decline la reeleción, se lo pido en nombre de mi familia, por su familia y por el pueblo dominicano que necesitan paz y tranquilidad en estos momentos tan difíciles.