Insisto en que los dominicanos debemos reconocer a las personas que en una u otra forma le han servido incondicionalmente al pueblo dominicano con actitudes y acciones de sumo riesgo y desinteresadamente como fue la que le prestó el señor Mario Cavagliano Broglia en el momento que se luchaba por la liberación de la dictadura de Trujillo por los años 1959-61.

Don Mario Cavagliano era funcionario de la embajada de Italia en nuestro país, que incluía Haití y colaboró en hechos importantísimos a favor de la realización por la libertad del pueblo dominicano. Arriesgó su vida y la de toda su familia, porque la misión que asumió frente al dictador y sus secuaces fue temeraria y peligrosa porque consistía en traer la correspondencia, que los exiliados de entonces enviaban a Haití y don Mario las recogía y las traía en la valija diplomática de su embajada, y luego depositaba en las manos de las señorita Minetta Roque, directora del Colegio Santa Teresita, dama ésta, que todos los involucrados en la lucha contra Trujillo tenemos que venerar, por sus bondades, por su estoicismo, por su solidaridad, por su discreción y valentía.

Nunca he podido olvidar su voz, cuando me llamaba y me decía ven por aquí, porque tengo que darte una queja de uno de tus hijos. Eso significaba que había llegado correspondencias de los exiliados.

Don Mario Cavagliano Broglia era la persona que nos permitía a nosotros tener comunicación permanente con el extranjero con las correspondencias que enviaban los exiliados que estaban en Venezuela, New York y Cuba.

Además, don Mario Cavagliano Broglia y su familia tuvieron la gallardía y el valor de recibir en su casa a personalidades importantes que estuvieron en el ajusticiamiento de Trujillo además de algunos perseguidos del 14 de Junio.

En nombre mío y de toda mi familia le agradecemos infinitamente a don Mario Cavagliano y Broglia los servicios y ayuda prestada al pueblo dominicano por la liberación de la dictadura trujillista.

Aprovecho este medio para darle mi más sentido pésame a toda la familia, especialmente a Gianni, con quien compartí en la junta directiva del Naco durante un largo tiempo.

Que Dios acoja en su santo seno a don Mario Cavagliano Broglia.