Regreso al teatro. Tras un año de ausencia, el director regresa a las tablas de la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito el 28 de este mes con la obra “Hay que deshacer la casa”, bajo el sello de la productora teatral Atrévete
Si algo tienen en común los artistas, directores y productores dominicanos, es que tienen las mismas ansias y deseos de regresar a la acción de los escenarios. Luego de más de un año, algunos volverán a vivir la tan esperada experiencia.
Uno de ellos es el director Manuel Chapuseaux, quien dijo a ¡Alegría! sentirse esperanzado con su regreso a las tablas.
Chapuseaux asegura que regresar al teatro “es como volver a la vida. Después de un año de inactividad, la reactivación paulatina de la actividad teatral ha traído a los teatristas un soplo de esperanza, la ilusión de que las cosas retomarán su curso ascendente y volveremos a llenar los escenarios de propuestas creativas para bien de los artistas y del público”.
Con la obra “Hay que deshacer la casa”, el director retomará su carrera, tras esta pausa a la que la COVID-19 ha obligado a muchos a descansar. La pieza se presentará a partir del miércoles 28 de julio en curso, a beneficio del programa ¨Ríe de nuevo¨, que se desarrolla en la Fundación Manos Arrugadas.
Al preguntarle sobre cómo los teatristas han vivido la situación, Chapuseaux respondió que “ha sido terrible.
El teatro ha sufrido más, si cabe, que otras actividades, debido a su carácter presencial. Aunque muchos colegas se atrevieron con coraje a explorar alternativas virtuales, ha quedado demostrado de nuevo que el teatro necesita de la presencia viva del público para existir.
Por suerte vamos saliendo paulatinamente de la pesadilla”.
Como muchos saben, desde antes de la pandemia ya el teatro venía pasando por momentos no muy agradables. A muchos teatristas les costaba armar un montaje, ya que los patrocinadores no daban apoyo suficiente para las obras.
Sobre este regreso del teatro en medio de otra crisis causada por la pandemia, el teatro sin duda debe de reinvertarse y ser más atractivo. Con relación a este tema, Manuel considera que “la evolución debe ser siempre hacia la calidad.
Aquí, como en todas partes, hay teatro superficial y teatro de ideas, teatro profesional y teatro aficionado. Lo importante es que el producto tenga cada vez más nivel y calidad para que el público se sienta representado y gratificado cuando vaya a ver las obras”.
Continuó explicando que se trata de una combinación de elementos. “Si una de las patas de la mesa cojea, el resultado final no será el mejor. Un buen espectáculo teatral parte de un buen texto, pero necesita también de una buena puesta en escena y de buenos actores, y todo eso debe estar sustentado en una buena producción”.
Desde 1978, Manuel viene dirigiendo obra, y para él “el teatro es mi vida y mi pasión y lo ha sido por casi cincuenta años.
En él he aprendido, entre muchas otras cosas, a manejar las decepciones y a verlas como parte del oficio. Yo me enfoco más bien en las satisfacciones, que han sido muchas, muchísimas más”.
Sobre la obra.
Bajo el sello de la productora teatral Atrévete, SRL, “Hay que deshacer la casa” trata de dos hermanas que se reencuentran en la casa familiar tras la muerte de su madre, porque hay que repartir la herencia y deshacer la casa.
Laura, la hermana mayor que quedó al cuidado de los padres, reclama su parte de la herencia; mientras Ana, quien optó por escapar y abandonar la casa siendo una adolescente, reniega de la repartición. Y ambas deciden jugárselo todo al número más alto.
Escrita por el dramaturgo español Sebastián Junyent, en la adaptación criolla participan las actrices Gianni Paulino y Giamilka Román.
De lunes a viernes la obra se estará presentando desde las 8:00 de la noche y fines de semana a partir de la 5:00 de la tarde. Las boletas de “Hay que deshacer la casa” están de ventas en la Fundación Manos Arrugadas, en el Teatro Nacional y en Uepa Tickets.
«Hay obras más difíciles que otras y actrices y actores más difíciles que otras, pero eso es parte del trabajo de un director, reconocer y domar esas dificultades”
«Mi esperanza es que el teatro vuelva a ser aún mejor. Las ganas no faltan. Solo hace falta que se les creen las condiciones a los artistas y que el público responda”