Una moneda no muy fuerte estimula la actividad turística. Los viajes y el turismo constituyen la base de los servicios de exportación y ocupan el cuarto puesto de las exportaciones globales de los Estados Unidos. La nación norteamericana es la principal meta turística en Las Américas. Se atribuye a la fortaleza del dólar, ser una de las principales causas de que las llegadas turísticas internacionales, el período previo al 11 de septiembre del 2001 no crecieran al ritmo de la región.

En la República Dominicana, las múltiples devaluaciones del peso iniciadas, muy temprano en la década de los 80s, crearon un producto turístico imbatible en precio. No obstante, el enlace o el uso de bienes y servicios locales, entre otras cosas, producían un efecto multiplicador en la industria turística, por cada dólar gastado por los turistas entraban a la economía US1.20. El promedio de la tasa de ingresos para ese período era 19.35%.

El crecimiento macroeconómico; la mayor tasa de construcción de habitaciones en la región caribeña, pero no así de la cuota de mercado en lo referente a la captación de divisas, caída en la tasa promedio de ingresos, 11,81% en el 2000, el mercado controlado por los tour operadores, el todo incluido esparcido por todo el territorio nacional, disminución en la creación de empleos, caracterizan la industria turística nacional estos últimos años. En el 2001, el ingreso per capita en el Caribe era de US1010 por cada llegada turística, en nuestro país menos de la mitad de esta cifra.

Al concluir el año se mantuvo la tendencia anunciada por el Banco Central en octubre. «En los primeros 10 meses del año 2003, la República Dominicana recibió la llegada de 2,285,054 turistas extranjeros por la vía aérea. En la obtención de este favorable desempeño, ha incidido básicamente la oferta de tarifas hoteleras a precios más atractivos, derivado de la depreciación del tipo de cambio. La tasa de ocupación en los establecimientos hoteleros superó en 10.4 puntos porcentuales el promedio registrado en igual período del 2002, al pasar de 62.4% a 72.8%, impulsado, en mayor medida, por el incremento que observó la afluencia de turistas a la zona de Punta Cana, Bávaro y La Romana/Bayahíbe. Sin embargo, en las restantes zonas turísticas se reportaron tasa de ocupación más modestas y en la zona de Santo Domingo se obtuvo un desempeño negativo». En concordancia con el dinamismo experimentado por el flujo de turistas extranjeros, la llegada de vuelos charters creció más del doble (39.8%) del incremento que registró la llegada de los vuelos regulares (13.9%). Del total de turistas extranjeros que llegaron al país, el 47.1% procedió de Norteamérica». Es evidente que la inclinación de los norteamericanos a quedarse más cerca de sus hogares y el bajo gasto, después de los acontecimientos de septiembre del 2001 ha beneficiado a la República Dominicana, esto confirma las previsiones de las tendencias de los viajes, hechas públicas por los monitores de turismo IPK International en noviembre del 2002.

En el 2000, cuando el turismo mundial experimentó su más alto crecimiento (7.4%) en las últimas décadas, la República Dominicana experimentó una desaceleración del 2.7% con respeto al 1999. En los primeros ocho meses del 2001 el flujo turístico internacional crecía un 5% con respeto al año anterior. Los trágicos eventos de septiembre dieron un duro golpe a toda la industria turística mundial, el impacto fue de gran significación en nuestro país, cuyas proyecciones antes de los sucesos mostraban un descrecimiento sobre 4 puntos porcentuales. En octubre de ese año, en nuestro artículo Tiempos para relanzar el turismo, periódico El Siglo, decíamos que era recomendable ofertar una tarifa de introducción, al tiempo que nos organizábamos para reorientar la actividad turística dominicana. Una reorientación que considerase aspectos como el reconocimiento del turismo en su papel socio-económico y su sostenibilidad; el desarrollo de un nuevo producto dirigido a los nuevos segmentos de mercado y la implementación de medidas para asegurar la calidad del mismo; la eliminación de la rigidez en la estructura del mercado con el incremento de las reservaciones directas para que sean la oferta y la demanda que determinen las tarifas. También, que se iniciase el desmonte del todo incluido, por lo significa dentro de la globalización de la economía, este concepto no existe en Estados Unidos ni en Europa y aunque se encuentra en otras islas del Caribe, las condiciones que rigen la inversión, seguridad, actitud de los habitantes hacia los turistas no son las mismas que en la República Dominicana, además «tiene su razón de ser en algunas zonas por ser deficitarias en cuanto a la llamada oferta complementaria o por su singularidad geográfica», la abundancia de atracciones naturales caracterizan a nuestro país.

En la actualidad hay signos de recuperación en la economía mundial. Los anuncios de recuperación de la economía asiática para el 2004, con el PIB creciendo hasta el 5.1%, podría contribuir a que se mantengan tendencia en los viajes hacia el Pacífico, prevista por la OMT en 1999. La Organización Mundial Del Turismo, considera el año 2002 cuando se esperaba el turismo creciera un 4.1% globalmente. Las Américas continúan ocupando la segunda posición en lo que se refiere a la generación de divisas. Por la mejoría en las economías norteamericana y en los países de MERCOSUR, con el gasto turístico volviendo a los niveles del 2000. Se espera, se produzca un incremento del turismo inter-rregional.

En este contexto, en nuestro país se registran altos índices en el número de visitantes. Las estadísticas turísticas del 2003 son aún preliminares como para poder asegurar cual será el destino con mejor desenvolvimiento en el Caribe. En los últimos años, la República Dominicana, la isla con mayor número de habitaciones hoteleras en el archipiélago caribeño, ha dejado de ocupar una posición de liderazgo, en lo que se refiere a la posición del mercado de generación de divisas en la región.

Es oportuno hacer algunas reflexiones: Dentro de la Organización Mundial Del Turismo hay voces que están pidiendo que se ratifiquen los acuerdos de intención de libre comercio para los servicios turísticos, asumidos en el GATT en 1995. Las Américas es la región con la mayor entrada per capita US1060 con una porción de mercado del 28.7% en la generación de divisas a nivel global. En el Caribe, un gran número de economía dependen únicamente del turismo. En una región que está buscando una integración económica, con sus bajas tarifas como es vista la República Dominicana? Con Santo Domingo, Puerto Plata y Samaná rezagados, se insiste en la llamada recuperación del turismo. A cual punto volvemos? Al crecimiento cuantitativo, sin tomar en cuenta la calidad? A la continuación de una actividad sin planificación, focalizada únicamente en la captación de impuestos de los hoteles, obviando que el uso por los turistas de los otros servicios representa grandes oportunidades en la captación de recursos y en la creación de empleos? Fue aprobado en las cámaras legislativas el proyecto de ley que grava las exportaciones con un 5%, las tasas de entrada y salida fueron incrementadas desde el año pasado. Con la penalizaciones, cual es el mensaje que se envía?, Hay una reducción en la generación de divisas por parte del sector? Si es así, podrá la industria ser sostenible en el futuro, manteniendo una tendencia hacia la disminución de ingresos? Tiene el gobierno suficiente liderazgo y voluntad política para realizar los cambios que requiere el sector?