El alcalde del Ayuntamiento Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, dijo sentirse consternado y sacudido por la muerte de la pareja de jóvenes evangélicos ultimados a tiros por miembros de la Policía la noche del pasado martes.
“Esto obliga a que la Policía Nacional se aboque a llevar a cabo protocolos más rígidos y cautelosos a la hora de realizar cualquier investigación, o de proceder a detener a cualquier ciudadano que transite por las calles o vías de nuestros país”, afirmó Jiménez.
“Reitero que la Policía Nacional está para proteger, no para violentar, esa institución ha de ser garante de la vida de los ciudadanos y cuando la ciudadanía contempla este tipo de actos, es natural que pierda toda fe en ella”, aseguró.
Sin embargo, dijo que este episodio empuja a que además de exigir justicia y que los culpables reciban todo el peso que determina la ley, que todas las autoridades pertinentes conduzcan de forma apremiante la transformación de la Policía Nacional para que este sea un cuerpo organizado donde no tengan cabida los malhechores ni las “manzanas podridas”.
“Opino que se debería ir pensando en dotar a los policías de cámaras corporales, en prohíbir que se dispare a mansalva a los vehículos en movimiento, no podemos seguir con los mismos procedimientos del siglo XIX en el siglo XXI”, dijo.
Según el alcalde del municipio con mayor cantidad de habitantes de la República Dominicana, la hora de la transformación de la Policía Nacional ha llegado, y no puede esperar ni un segundo más. “No queremos más ciudadanos abatidos de manera absurda. No más Joel Díaz y Elisa Muñoz. No más luto para la familia dominicana”, concluyó el alcalde.