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Los nuevos colores de la edición limitada de la colección de maquillaje Bohemian Bronze, o Bronceado Bohemio, de Elizabeth Arden, fueron diseñados, según sus creadores, para llenar todas las expectativas de la belleza femenina, mientras sube la temperatura en este verano.
Esta colección, presentada en el país por Daniel Espinal C. por A., ofrece cosméticos que poseen los tonos y colores más naturales, al tiempo que están enriquecidos con vitaminas para que la piel pueda lucir suave, sedosa y natural y sobre todo saludable.
Infundidos por la calidez del sepia y el terracota, acentuada por las tonalidades doradas del desierto y arenas rosadas, esta nueva colección incluye polvo bronceador, lápiz labial y sombras.
El polvo bronceador, en sus tonos Medium y Deep, fue creado para impartir a la piel al instante un saludable resplandor natural, al aplicarse en los pómulos, escote y hombros para un bronceado resplandeciente.
Ofrece tres tonos de pintalabios, los cuales combinan colores de texturas livianas y brillo resplandeciente.
Para lograr la mejor apariencia del verano, la línea Bohemian Bronze ofrece sombra en las tonalidades resplandecientes Shell, Sand, Petal y Clove, cuyo color perdura todo el día. Además, esta sombra de ojos está enriquecida con vitaminas y no se agrieta, dejando siempre una sensación suave y sedosa.
Una nueva fragancia
Elizabeth Arden, a través de Daniel Espinal C. por A., también presentó en el país su nueva fragancia, Provocative Interlude, la cual viene en un delicado y atractivo frasco, con una silueta de encaje color lila.
Esta fragancia está básicamente dirigida a las mujeres atrevidas y cautivadoras, que se sienten llenas de autoconfianza, y gustan de estar en control, pero que saben cuando bajar la guardia ante la osadía masculina.
Inspirado por la curva sensual de la espalda femenina, el Provocative Interlude de Elizabeth Arden, le da a la botella una sensación seductora, tanto a la fragancia pequeña que viene en spray de 1.7 onzas, como a la más grande con su frasco de 3.3 onzas.
Esta compuesta de una mezcla de fresas salvajes y champagne burbujeante, con la tibieza seductora y el olor dulce y fuerte del almizcle que, mezclado al chocolate blanco, transpira un olor oriental embriagador, que parece venido de los más recónditos y naturales lugares del mundo.
