¡Máquina de batear! Guillermo García amenza récord de jonrones y asombra lo duro que le da a la bola

¡Máquina de batear! Guillermo García amenza récord de jonrones y asombra lo duro que le da a la bola

SANTIAGO.- Parecería una máquina de batear, engrasada, y tomando una dosis de agresividad antes de salir al terreno con sus 6-3 de estatura y 215 libras de puro músculo.

Sin embargo, no es así. Es en cambio una mezcla de trabajo incansable, con la terminación de un artista del juego. Es Guillermo García, el más temido bateador del momento en la pelota criolla.[tend]

García asombra a la fanaticada dominicana esta temporada en la que batea .256, pero con 8 cuadrangulares, 17 impulsadas, dos dobles y 11 anotadas. Esto así porque el año pasado tuvo su total más alto de jonrones con 9 e impulsó 24 carreras.

Verle batear con la fiereza de un auténtico águila contrasta con el hombre apacible, juguetón y fumador de un buen cigarro, sobre todo en los momentos de triunfo.

Guillermo se ha encasillado en una campaña en la que amenaza los récords de jonrones de la pelota criolla y se aproxima a convertirse en un jugador con 20 o más impulsadas en siete temporadas corridas.

«Comenzar cada partido en paz con Dios y conmigo me ha reportado la claridad de mente y fortaleza de cuerpo para convertirme en el bateador que soy», afirma.

Estando a mitad de temporada ha sido mucha la paz conseguida, Guillermo está a un jonrón de igualar su total de jonrones más alto de su carrera y a siete impulsadas de igualar su cifra del año pasado cuando remolcó 24.

«Me persigno al entrar al home plate, y cada vez que lo piso al anotar levanto la mirada y el dedo hacia el cielo en señal de gracias», dice García.

Su plan es seguir levantando el dedo al pisar el home después de una vuelta completa, y ya comienza a tener la mira puesta en los récords, aunque afirma que no es lo principal para él, sino ayudar a las Aguilas a ganar el campeonato.

Guillermo, con sus ocho jonrones suma 45, la misma cantidad del inmortal del deporte dominicano Rafael Batista, solo que García lo ha hecho en nueve años y medio.

«El estar en paz, el sentirme completo sin dificultades me hace sentir con el espacio suficiente y la paz mental que me deja rendir, ser creativo», afirma.

Aunque no lo quiere, Guillermo García se dirige hacia espacios reservados a los grandes del juego en el país, su próximo jonrón dejará atrás a Batista, y el próximo peldaño es su majestad Alonzo Perry, que con 49 es el cuarto mejor.

Félix José y Winston Llenas siguen a Perry con 50 y en la cima con 59 está Rico Carty, para donde García prefiere no mirar por el momento.

Llenas está a cinco de distancia y cuando logre pasarlo, García será el mayor productor de jonrones de las Aguilas, una distinción que Llenas ha tenido por muchos años. Winston es en la actualidad presidente de Las Aguilas, y al igual que Guillermo disparó todos sus jonrones con ese uniforme.

Guillermo cree que la motivación la genera también estar en un equipo lleno de buenos amigos y excelentes beisbolistas como el de Las Aguilas Cibaeñas.

«Ese es también un aspecto que contagia y te hace sentir en un ambiente de rendimiento, aquí he encontrado mucha solidaridad y por eso yo también la ofrezco», señala.

Si el ambiente de rendimiento sigue Guillermo se proyecta para seis o siete jonrones más y entonces estaríamos hablando de otro récord sagrado, el de 14 jonrones de Dick Stuard y Freddy García.

Guillermo señala que no piensa ni remotamente en eso el fue testigo de una carrera similar que tuvo Andy Barket, también con las Aguilas en el 2000-01, pero se quedó corto, porque los lanzadores contrario comenzaron a esconderles los lanzamientos.

Algo parecido comienza a suceder con García, que lleva ya 16 transferencias, la mayoría otorgadas la semana pasada, incluyendo un partido en el que recibió cuatro en cuatro visitas al plato. El año pasado Guillermo fue boleado sólo en 10 oportunidades.

Nacido en Santiago el 4 de abril del 1972, Guillermo Garcia ha encontrado la madurez deportiva a sus 31 años, y según su rendimiento va como el vino, mientras más viejo, mejor.

Firmado como catcher por la organización de los Mets, logró incluso jugar en Grandes Ligas para los Rojos de Cincinnati y los Marlins de La Florida. Sus últimos dos veranos los ha jugado en México, y su futuro huele a béisbol oriental. Japón o Corea se ven en el horizonte.ç

En la pelota criolla mostró una versatilidad ideal para un equipo como las Aguilas, que le ha visto actuar como catcher, tercera, segunda base y finalmente como inicialista.

Sus habilidades actuales como primera base, dicen mucho de su dedicación. Si en este instante el guante de oro de la posición tres fuera otorgado, García sería un candidato a recibirlo.

«La defensa es también parte del juego… he llegado a la conclusión de que atrapando la pelota también se ganan los juegos, por eso me preparo para hacer buena defensa», admite.

La paz consigo lograda por Guillermo García le ha dado excelentes resultados, pero ha provocado tremendo pánico en las parcelas ocupadas por Leones, Tigres, Estrellas, Toros y Gigantes, a los que en paz con Dios castiga todos los días de este calendario sin descanso del béisbol nuestro.

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