Mar del Plata, la “Ciudad Feliz”

Mar del Plata, la “Ciudad Feliz”

Es una ciudad con vida propia. La pesca es la principal fuente de trabajo. Una salida recomendable es comer pescado o mariscos en los restaurantes tradicionales del puerto.

Cuando el sol comienza a enfriar algunos continentes, calienta a otros, este es el giro inevitable que da la Tierra y donde todos tienen posibilidades de vivir, inviernos, veranos, otoños y primaveras.

Se pueden disfrutar desde espectáculos del más alto nivel, hasta artistas en la calle o programas de televisión, que transmiten directamente desde la playa. Toda esta variedad hace de este lugar un espacio múltiple y muy divertido.

[b]El puerto, estandarte de la ciudad[/b]

La “Ciudad Feliz” tiene una maravillosa arquitectura que se suma a sus atractivos naturales. Obras de los más destacados profesionales son símbolo de la belleza del lugar.

Es el caso de la Villa Ortíz Basualdo, una residencia construida a principios del siglo XX; su estilo es Anglo-Normando. También está la Villa de Victoria Ocampo, famosa escritora argentina; su casa luego de su muerte quedó como Museo, donde se desarrollan tareas culturales y exposiciones.

Como toda ciudad religiosa, la catedral es digna de ser visitada. Tiene un estilo gótico de los siglos Xll y Xlll. Otro edificio destacado es El Torreón del Monje, un símbolo de esta ciudad. Su arquitectura del medioevo, resulta imponente a orillas del mar.

El puerto de Mar del Plata, es uno de los que más movimiento tiene en este país, y es el estandarte económico y representativo de la ciudad. Pero además de barcos pesqueros, hay embarcaciones de paseo para los turistas.

[b]Playas para todos los gustos[/b]

Hay un punto de la ciudad muy ligado a su historia: cabo Corrientes. Francis Drake, cuando pasó por aquí, camino al estrecho de Magallanes, le puso ese nombre, por la cantidad de lobos marinos que poblaban estos accidentes costeros.

En el complejo Punta Mogotes, las playas que son las más amplias, los balnearios cuentan con instalaciones complementarias: locales comerciales, restaurantes, cafés, snacks bar, salas de entretenimientos, canchas de voley, fútbol, paddle, guarderías y locales con videojuegos.

Sus cinco lagos artificiales ubicados a lo largo del complejo permiten realizar deportes naúticos y diversas actividades, como navegar en kayak, en botes de goma, deslizarse en los toboganes naúticos y caminar por la rambla peatonal, que comunica los 3 km, de largo con los distintos balnearios.

Las playas céntricas como la Bristol están frente al Casino Central y junto con Punta Iglesias fueron los primeros balnearios de la zona, testigos de gran parte de la historia del lugar.

En Playa Varese la conformación de ésta tiene perfil europeo. La erosión marina formó dos espigones enormes de piedra, por eso el mar llega con muy pocas olas.

[b]Infraestructura turística[/b]

La ciudad balnearia, cuyo magnetismo atrae todos los años a la mayor cantidad de visitantes del país, tiene una infraestructura hotelera para satisfacer todos los gustos.

Lo mismo ocurre en el rubro gastronómico. Los turistas pueden deleitarse y disfrutar tanto de un barcito playero como en uno de los más sofisticados y elegantes restaurantes. Elegir una pizza muy apetitosa o el sabor único de los frutos del mar.

En cuanto a deportes y entretenimientos en la Ciudad Feliz, se puede practicar: beach volley, mountain bike, parapente, pesca, caminatas, rugby, salto, fútbol, buceo, cabalgatas, turismo ecológico y todo lo que se desee.

Por la noche el movimiento es arrollador; shows, espectáculos teatrales, recitales, todas las estrellas del cine y el teatro están allí en verano

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