BUENOS AIRES (AFP).- El ex estelar Diego Maradona acepta a regañadientes el tratamiento contra la adicción a las drogas en una clínica neurosiquiátrica bonaerense donde está ingresado desde el 9 de mayo, mientras sigue una dieta estricta que le permitió bajar varios kilos.

El último parte médico distribuido la noche del viernes por la clínica Del Parque, en la localidad bonaerense de Ituzaingó (periferia oeste) señala que «psicopatológicamente (Maradona) mantiene oposición verbal al tratamiento, pero lo acepta de hecho».

El mejor futbolista de los años 80, que pasó la etapa más crítica del síndrome de abstinencia, expermientó avances en el tratamiento al ser autorizado a recibir a familiares directos en su habitación de la clínica y ya tuvo contacto con el resto de los pacientes, con quienes compartió algunos momentos en el patio.

Sin embargo, mantiene la idea de abandonar el centro de salud para volver a refugiarse en una casa de campo de la localidad de General Rodríguez o retornar a Cuba, donde vivió por largas temporadas desde 2000, cuando tuvo su primera crisis cardíaca en el balneario uruguayo de Punta del Este.

El 18 de abril pasado sufrió una afección cardíaca y una dolencia pulmonar que lo tuvo al borde de la muerte y fue internado por primera vez en la Clínica Suizo-Argentina, adonde retornó tras sufrir una recaída por los desarreglos alimenticios que cometió durante seis días en la residencia de campo de General Rodríguez.

Sin embargo, el peso actual de Maradona está en torno a los 95 kilos luego de haber superado los 100 en la residencia de campo, donde comió varios asados de carne vacuna y se paseó con el torno desnudo con bajas temperaturas.

El más reciente reporte profesional de la clínica Del Parque indicó además que el estado clínico del ex jugador sigue «estable», mientras continúa con una «dieta estricta» y se mantiene «el régimen nutricional establecido con éxito».

Los médicos que lo atienden autorizaron a familiares directos a visitarlo por primera vez desde que llegó a ese centro contra las drogas, hace 13 días.

Su ex esposa Claudia Villafañe, su madre doña Tota y su hermano Lalo fueron los primeros en ser autorizados a ver al ex jugador de 43 años.

En el Congreso de la Federación Internacional del Fútbol (FIFA), su presidente, el suizo Joseph Blatter, expresó el viernes su deseo de «pronto restablecimiento de Diego Maradona», ante el aplauso del millar de asistentes al evento, según la prensa argentina.

El secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el argentino Eduardo Deluca, dijo a una radio argentina que el pedido por la salud del ex capitán de la selección argentina «fue una cuestión saliente del Congreso» de la FIFA.

Maradona, en defensa de sus ex colegas, se enfrentó duramente en varias ocasiones a Blatter y a su antecesor el brasileño Joao Havelange.