BUENOS AIRES (AP).- Cobijado por un tibio sol de otoño aunque en un día frío, Diego Maradona se dedicó al sábado a jugar al golf, su deporte favorito desde que colgó los botines.

Por tercer día consecutivo desde que se fue en forma sorpresiva del sanatorio donde estaba internado, Maradona se dedicó a la práctica de ese deporte, según imágenes de la televisión.

La TV lo mostró desde muy lejos en la casa de campo donde se aloja en General Rodríguez, a unos 60 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

En la noche del viernes, Maradona dijo que vio la muerte de cerca en una entrevista en un programa de televisión conducido por la popular animadora Susana Giménez.

«Yo vi a la muerte, quería que me tapen, quería que me mimen, que me hagan caricias», dijo Maradona, quien estuvo 12 días internado por graves problemas cardíacos y pulmonares que lo tuvieron al borde de la muerte.

«El Barba (Dios) cuando quiere, nos lleva», agregó el «10», quien se fue la clínica Suizo Argentina mientras estaba en terapia intensiva y sin el alta médica de los responsables de ese lugar.

Durante la entrevista, con los ojos llorosos y la voz entrecortada, Maradona agradeció a quienes rezaron por su salud desde la finca donde está recluido.

Maradona, de 43 años, está con un reducido grupo de amigos y familiares, entre quienes no se encontraban su ex esposa Claudia y sus hijas Dalma y Gianinna, quienes lo cuidaron durante su internación.

Su médico personal Alfredo Cahe dijo en la noche del viernes, al referirse a la salud de Maradona, que «gracias a Dios vamos bien».

«Vamos más estable», declaró Cahe al periodismo, después de visitar a «Don Diego», el padre de Maradona, quien horas antes fue internado en un sanatorio de Buenos Aires una afección bronquial.

Sobre Diego Maradona padre, de 76 años, Cahe dijo a la prensa que «está compensado y su estado no reviste gran gravedad».

Cahe dijo no estar al tanto sobre si Maradona iría a visitar en algún momento a su padre.

El capitán de la selección de Argentina que ganó el mundial de México en 1986 llegó al país el 22 de marzo tras un año de ausencia.

Esta es la segunda vez que su salud es noticia: en enero del 2000 debió ser internado a causa de una crisis de hipertensión y arritmia cardíaca que se atribuyó a su admitida adicción a las drogas.

Desde entonces reside en Cuba, donde se instaló para seguir un tratamiento de rehabilitación.

Maradona dijo que se quedará unos días más en Buenos Aires y luego cumplirá compromisos laborales en Italia. Luego volvería a radicarse en Cuba.