Ahora que Marathon Petroleum Corp. se está combinando con Andeavor, la mayor refinería estadounidense que se formará a partir del acuerdo puede dominar los mercados mexicanos recién abiertos de gasolina y diésel desde todos los ángulos.
“Habíamos identificado una parte de México, que estaba principalmente en la parte norte de México, a la que podríamos apuntar ahora con el acceso desde la costa del Golfo”, dijo Greg Goff, presidente de Andeavor durante una conferencia telefónica el lunes.

Andeavor se adjudicó capacidad en la primera temporada abierta para activos de almacenamiento de combustible de propiedad de Petróleos Mexicanos en 2017, pero no poseía capacidad de refinación en la costa estadounidense del Golfo para realizar el corto viaje en tanques a los principales puertos de importación como Pajaritos y Tuxpan en la costa este de México.
La gasolina y el diésel podrían ser enviados por buques cisterna o transportados por la frontera en vagones de la costa del Golfo, dijo Marathon después de que se anunciara el acuerdo.

Estados Unidos suministró el 86 por ciento de los 864.000 barriles por día de combustibles que México obtiene del extranjero en marzo, de acuerdo con datos de rastreo y envíos de barcos recopilados por Bloomberg.
Después de la fusión de US$23.300 millones de Marathon con Andeavor, se convertirá en uno de los mayores proveedores de combustible a México, que tiene problemas para producir un tercio de los combustibles que podría tener de capacidad nominal.

“Somos uno de los mayores proveedores de Galveston Bay, llevamos gasolina y diésel al este de México”, dijo Gary Heminger, máximo ejecutivo de Marathon. “Así que juntos ofrecemos una gran cantidad a ese mercado que determinaría cómo expandirnos en el futuro”.