Hoy 
Nueva York (EFE).- El buen clima apoyó el entusiasmo de miles de boricuas que abarrotaron una vez más la Quinta Avenida para celebrar su tradicional Desfile Puertorriqueño, en el que la pareja de Marc Anthony y Jennifer López provocaron la euforia total.
El gran mariscal del Desfile, Marc Anthony, y su esposa, que llegaron tomados de la mano y bajo estrictas medidas de seguridad, saludaron complacidos a sus compatriotas ante la muestra de cariño.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, flanqueado por los artistas, el presidente del Desfile Ralph Morales y el músico Willie Colón, aseguró a los medios que, por orden suya hoy todos son boricuas en la Gran Manzana.
Por su parte, el cantante, que al igual que su esposa nacieron y crecieron en Nueva York, dijo que ser gran mariscal es como si me hubiesen regalado boletos para el súper bowl.
La presencia de la pareja en el Desfile, que este año celebra su edición 49, causó un gran furor y acaparó toda la atención del público, que a su paso, gritaban sus nombres tratando de atraer la atención de los artistas, mientras agitaban sus banderas.
La pareja y sus acompañantes, incluidos el alcalde y la senadora Hillary Clinton, hicieron el recorrido acordonados por una soga sostenida por la policía -algo nunca antes visto en el desfile-, que hizo difícil el trabajo de la prensa y que incluso provocó que dos fotógrafos fueran violentamente empujados y que cayeran al suelo.
J-Lo, J-Lo, ahí está J-Lo y Marc Anthony, qué lindo!, gritaban sus admiradores, quienes cámara en mano, no perdieron la oportunidad de fotografiar a sus ídolos, que no dejaron de sonreír en ningún momento ni de levantar sus banderas para saludar a los miles de sus compatriotas.
Los esposos caminaron tomados de la mano hasta la altura de la calle 69, para luego abordar un Corvette amarillo, hasta el final del recorrido.
El intérprete, que acaba de concluir la película El cantante» junto a su esposa, sobre la vida del fenecido cantante Héctor Lavoe, dijo que le pareció increíble el recibimiento y cariño del público.
Precisamente la carroza que promovía la película, y que en dos pantallas electrónicas mostraba imágenes del filme, tuvo que detener su paso cuando comenzó a salir humo, al parecer por una falla mecánica, lo que requirió la intervención de los bomberos y que el desfile se retrasara por varios minutos.
Desde temprano en la mañana, los puertorriqueños, vestidos de rojo y blanco, o mostrando la bandera en su ropa, gorras o prendas, comenzaron a colocarse a lo largo de la famosa avenida, desde donde vieron el paso de las 93 carrozas y saludaron a unos 100,000 participantes, entre éstos varias estrellas de la salsa y el reggaeton.
También desfilaron representantes de 15 municipios de la isla, encabezados por sus alcaldes y grupos folclóricos, así como el púgil boricua Miguel Cotto, que anoche retuvo el título de peso pluma en el Madison Square Garden.
El Desfile comenzó en el 1958 en El Barrio de Harlem y un año después se trasladó a la Quinta Avenida, donde se ha celebrado sin interrupciones año tras año.
Este año, llevó como lema Boricua… contamos y votamos para reafirmar la presencia de esta comunidad, que encabeza el mayor número de latinos en Nueva York, y el poder de su voto y fue dedicado a la música de Lavoe, que a pesar de su muerte en 1993, sigue siendo un ídolo para sus compatriotas.
Antes de iniciarse el Desfile, a las once de la mañana, ya la Quinta Avenida se había arropado de miles de banderas y todo se había tornado rojo, azul y blanco.
Entre el público este año había una gran presencia de jóvenes, que bailaron por igual la salsa, interpretada por Tito Nieves, Frankie Negrón, Gilberto Santa Rosa, Willie Colón y el grupo N’Klabe, que el reggaetón de Wisin y Yandel, Héctor El Father, Tito El bambino, Zion y Lennox, entre otros.
Esta es una cita a la que no faltan los políticos, y este año no fue la excepción, contando con el candidato demócrata a gobernador en las elecciones de noviembre, Eliot Spitzer, los congresistas Anthony Weiner, Charles Rangel, Nydia Velázquez y José Serrano, los senadores Clinton y Charles Schummer así como concejales, asambleístas y senadores estatales.
