POR JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ
Mientras aumenta el flujo internacional de información contra la obesidad –a la que se considera una epidemia global fuera de control– ha surgido una nueva tecnología para luchar contra el problema: un dispositivo colocado en el estómago que engaña al cerebro, hace sentir llena a la persona y podría ayudar a perder peso.

Se trata de una especie de marcapasos del tamaño de una caja de cerillas que se implanta en el abdomen y se conecta con electrodos en la pared del estómago. Según los expertos, el aparato podría ser una nueva herramienta para combatir el ritmo creciente de la obesidad.

Sin embargo, el dispositivo ha sido recibido con escepticismo en muchas partes del mundo –en Estados Unidos aún no ha sido aprobado– y muchos expertos advierten que no se trata de una «varita mágica».

Incluso en República Dominicana, que tiene alta incidencia del problema, el pionero de la cirugía bariátrica (para combatir la obesidad) –doctor Abel Ricardo González– ha dicho que «quizás pueda servir para los gordos con 40 o 50 libras en exceso, pero no para los que tienen 100 o más por encima del peso ideal».

González conoció la nueva tecnología cuando se presentó en junio último en la vigésimo segunda reunión anual de la Sociedad Americana para la Cirugía Bariátrica, celebrada en Orlando, Florida.

El dispositivo funciona estimulando a los nervios del estómago involucrados en la digestión. Estos envían un mensaje al cerebro haciéndole saber que el estómago está lleno. De esta forma el individuo siente que ya comió, a pesar de que no lo ha hecho.

¿VARITA MÁGICA?

Distintas reacciones ha provocado el surgimiento del nuevo marcapasos para el estómago. El doctor Pedro Kaufmann, de la Sociedad Uruguaya para el Estudio de la Obesidad, afirmó que «no será la solución para curar la obesidad. «Es una técnica interesantísima, porque aunque es quirúrgica, es de muy baja agresividad».

«Con este implante no se corta el estómago como en otras técnicas semejantes, y su mortalidad es prácticamente nula. Pero los resultados hasta ahora no han sido tan buenos como con otras técnicas quirúrgicas para combatir la obesidad», señala.

Kaufmann estima que «el nuevo marcapasos podría ser una herramienta útil para combatir la obesidad. Pero esta tecnología no es una magia; la persona tendrá que acompañarla con dieta y actividad física. Y además, se ha comprobado que no todas las personas responden a ella. Así que aún estamos muy lejos de tener una varita mágica para solucionar la obesidad en el mundo».

Según los expertos, someterse a cualquier tipo de cirugía para eliminar la obesidad no exime a la persona de su responsabilidad personal para cuidar su salud. Y la empresa fabricante Transneuronix enfatiza que «si usted come entre comidas, no hace ejercicio con regularidad, y no participa en los programas terapéuticos de apoyo tras la operación, muy fácilmente volverá a subir de peso».