Marcha Verde, fin de impunidad como un problema político

Marcha Verde, fin de impunidad como un problema político

La activista social Lety Melgen afirma que el movimiento Marcha Verde presenta una oportunidad de enfocar el fin de la impunidad como un problema político y enfrentar a un proyecto político que tiene configurado todo un régimen de impunidad que beneficia a sectores económicos y eclesiásticos.
Melgen, del Instituto de Investigación Social para el Desarrollo Padre José Luis Alemán, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMMA), indica que desenmascarar la impunidad implica señalar al proyecto económico-social configurado en la República Dominicana, para el beneficio de unos pocos en detrimento de amplios segmentos de la ciudadanía.
En ese sentido, indica que lo primero es entender que la Marcha Verde es un movimiento social, con un marco de acción establecido, que no necesariamente busca conquistar espacios de poder, sino más bien establecer demandas democráticas que se convierten en un reto para el sistema político
Analizó que el Gobierno y sus sectores simpatizantes consideran que la Marcha Verde no puede entrar en política, porque pierde legitimidad para el dialogo y los partidos políticos, que son los que al final de cuentas -en este sistema- están llamados a llevar a una lucha por el poder y los intereses de sectores específicos, entonces no se sienten llamados a participar de este espacio democrático, “por no politizarlo”.
Se preguntó: ”¿a quién le beneficia? si la gente no puede identificar al sujeto político que va a dar la batalla por esas demandas en una contienda electoral.
Melgen es egresada y profesora del programa “Agentes de Cambio 2011”. Fue una de las expositoras en el Diálgo “El Movimiento Verde y su impacto en el movimiento social no necesariamente busca conquistar espacios de poder, sino más bien establecer demandas democráticas que se convierten en un reto para el sistema político.
“De acuerdo como el sistema político responda a esas demandas, podría darse una mutación en el sistema, un fracaso del movimiento, o una mutación del movimiento en uno, o varios procesos políticos que asuman esas demandas desde otra óptica”, dijo.
Sostuvo que lo estratégico e importante de analizar es que a partir de la movilización social se puede sedimentar un nuevo discurso político, e incluso, surgir nuevos actores políticos que sí busquen conquistar espacios de poder político.

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