La Marcha Verde denunció ayer ante sus simpatizantes que en el Gobierno existe la presencia de una “delincuencia política” que con sus representantes en el Congreso y la justicia se roba los recursos públicos y ahora también asesina a quienes se oponen a él.
Concentrados frente a la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), advirtieron que las muertes ocasionadas por las mafias que existían en esa dependencia, en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) son trágicas expresiones de una estructura de corrupción en la que los delincuentes operan sin consecuencias.
Anunció su decisión de continuar enfrentando por todas las vías civilizadas a la delincuencia política que roba y mata, secuestra las instituciones, niega la democracia, pervierte a los tribunales e intenta burlarse del reclamo de justicia y dignidad del pueblo dominicano. Convocó a los ciudadanos y sectores organizados del país a construir un Programa Nacional por el Fin de la Impunidad, en el que se definan, junto a las transformaciones sociales e institucionales, políticas indispensables para terminar con el régimen de impunidad y corrupción que existe en el país.
Instó a la construcción de un Programa Nacional por el Fin de la Impunidad para sacar a la República Dominicana del lodazal político e institucional en que se encuentra, y evitar que delincuentes y asesinos sigan dirigiendo la vida desde el Estado sin consecuencias.
Para tales fines convoca a todas las organizaciones sociales, comunidades religiosas, empresarios, comerciantes, profesionales, servidores públicos y actores públicos y políticos no comprometidos con el robo de los recursos del Estado a construir el programa citado.
Además de la concentración frente a las oficinas principales de la OMSA, en la prolongación de la avenida 27 de Febrero, sector Las Caobas, en Santo Domingo Oeste, se produjeron manifestaciones en todas las provincias del país y ciudades del extranjero con el mismo propósito.
En la proclama leída por el activista Alexander Terrero, el colectivo explicó que la ciudadanía definiría, a través de foros, asambleas, conversatorios y otros espacios de discusión, los mecanismos y acciones más efectivos para garantizar la ejecución y el éxito del proceso, evitando así que la aplicación del contenido esté sujeta a la voluntad de las élites del poder político y económico.
El acto fue abierto con una oración del sacerdote Juan Miguel Gutiérrez, quien pidió al Todopoderoso que “nos dé la fuerza para luchar contra la corrupción y la impunidad”.
Leyó las palabras de Dios sobre el soborno, donde dice “no aceptará el soborno, porque este ciega los ojos de los sabios y falsea las causas de los inocentes; justicia, buscar sólo la justicia si quiere vivir y conservar la tierra que te da el Señor tú Dios”.