LA VEGA.- Integrantes de la Iglesia Católica, de organizaciones comunitarias, populosas y sindicales marcharon ayer por calles y avenidas de esta ciudad en demanda de que la empresa Falconbridge Dominicana (Falcondo) respete el medio ambiente y los recursos naturales o o que detenga de manera definitiva la explotación minera.
Ante decenas de personas congregadas en el parque Duarte con el fin de hacer el recorrido, el padre Rogelio Cruz, del Pre-comité de Defensa del Medio Ambiente, manifestó preocupación por los efectos de las chimeneas de Falcondo, encendidas durante las 24 horas del día, los 365 días del año.
«Falcondo permanece los 365 días del año echando humo y todavía nos quieren decir que eso no contamina y que no daña el medio ambiente. Esa extracción de Xtrata níquel por Falcondo es una estocada en el corazón de La Vega y del Cibao», expuso en la actividad.
Rogelio Cruz dijo que la Falconbridge, en lugar de dádivas o pequeñas «obritas» que no resuelven nada en comparación con los daños que causa, debe presentar un plan de desarrollo hecho con la real participación de las comunidades. Y agregó: Falconbridg e no puede estar por encima de las leyes, sino ajustarse a ellas», manifestó el sacerdote.
Zoom
Grave
Los ríos Camú, Pontón y Acapulco y los arroyos Terreno, Mata Clara y las lomas de Bonao, San Francisco de Macorís, Cotuí, Salcedo y La Vega están afectados por la explotación. La temperatura ha aumentado dos grados en menos de diez años hasta llegar a 40 hace unos días. El paisaje, la flora y fauna endémica han sufrido cambios, . La presa de Rincón quedará sin agua, lo que afectará a San Francisco de Macorís, a Bonao y a Salcedo.