Marchan contra violencia en Capotillo

Marchan contra violencia en Capotillo

POR GERMAN MARTE
Armados de valor y las ganas de vivir en paz, moradores del barrio Capotillo marcharon  ayer por las calles del lugar en reclamo del cese de la violencia y el desarme de las bandas de delincuentes que han impuesto su propia ley en ese empobrecido sector, donde al menos once personas han sido víctimas de las balas asesinas, en las últimas semanas.

Encabezando la marcha que recorrió varias de las estrechas calles del barrio iban el fiscal adjunto para los barrios Capotillo, Simón Bolívar y Luperón, Carlos Calcagno, y el dirigente comunitario Abel Rojas, junto a otros líderes barriales que gritaban a coro «¡Fuera los Menores y Los Morenitos!».

Los «Menores» y los «Morenitos» son dos bandas de delincuentes vinculadas al narcotráfico en este barrio de la Zona Norte. Y según moradores, cada una de las bandas está compuesta por no más de 40 miembros, pero a fuerza de sangre y fuego han impuesto el terror en este sector donde residen casi cien mil personas. De acuerdo con las denuncias, los miembros de las bandas se pasean por las calles del barrio pistola en manos.

«A las siete de la noche por aquí hay que estar con las puertas cerradas, obligatoriamente, porque ellos (las bandas) son los dueños del barrio, salen a tirar tiros», expresó Clotilde Amparo De Jesús, dirigente comunitaria, quien dijo que los residentes en Capotillo están dispuestos a luchar para no cederle su espacio a las bandas.

Entretanto, Abel Rojas, además de estas bandas, en Capotillo operan otras bandas de delincuentes y narcotraficantes y todas están fuertemente armadas.

Adujo que en el barrio hay un «exceso de armas de fuego», muchas de las cuales fueron aportadas por el gobierno pasado.

«Hacemos un llamado al jefe de la Policía y al presidente de la República para que utilicen un método para desarmar a este barrio, para que podamos vivir un poco más tranquilo».

Destacó que la mayoría de los residentes en Capotillo son gente de trabajo, estudiantes y personas humildes que lo único a que aspiran es vivir en paz. Dijo que además de enfrentar a las bandas, en el barrio hace falta fuentes de trabajo, lugares de recreo y sobre todo educación.

De su lado, Calcagno resaltó la participación en la actividad de las organizaciones comunitarias, juntas de vecinos y otras entidades que forman parte del voluntariado de apoyo a la Fiscalía  barrial que opera en Capotillo.

Significó que el objetivo de la Marcha por la Paz era decirle no a la delincuencia, a las drogas, al porte ilegal de armas de fuego y decirle no a las bandas.

Afirmó que en Capotillo hay bandas que se dedican a asaltar las casas y despojar a la gente desde dinero hasta electrodomésticos, y esto lo hacen a plena luz del día.

«Cuando tú ves que la comunidad ha decidido integrarse con la PN y los fiscales eso es algo histórico, yo no había visto esta comunidad integrada como ahora», expresó el funcionario.

Dijo que la Fiscalía seguirá trabajando para integrar a la comunidad a la lucha contra la violencia. Dijo que con el apoyo de la gente, la Fiscalía está dispuesta a enfrentar a los delincuentes «al nivel que sea», por lo que exhortó al jefe de la PN a buscar las armas para que los agentes puedan hacer un trabajo eficiente.

Además del fiscal y los líderes comunitarios, varios agentes policiales acompañaron a los manifestantes a quienes ofrecieron su apoyo.

Sin embargo, la participación de la comunidad en la marcha fue tímida. Amas de casas consultadas al respecto dijeron que aunque todo el mundo está de acuerdo con este tipo de actividad, no se integran por temor a represalia de los «Morenitos» y los «Menores».

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