VILLA GONZALEZ, Santiago. Vestidos de blanco y con la consigna «si no hay justicia aquí habrá candela», marcharon ayer por esta localidad cientos de personas pidiendo de la Policía el esclarecimiento de la muerte a tiros del ex síndico Máximo Fermín (Mole), ocurrida hace dos semanas.
En la caminata, que recorrió las principales calles de la ciudad, participaron familiares, dirigentes comunitarios y amigos de la víctima, quien además fue un próspero empresario del sector del tabaco.
Andrés y Dyana Fermín, hermano e hija del ex síndico asesinado, clamaron a las autoridades para que el hecho se no quede en la impunidad.
De acuerdo al informe de la Policía, Máximo Fermín fue muerto a tiros el sábado 10 de este mes por desconocidos que penetraron a su residencia, quienes cargaron con una caja fuerte, prendas, dinero en efectivo y una camioneta.
«Yo quiero que se aclare la muerte de mi padre y que los culpables sean apresados y reciban todo el peso de la ley», exclamó Dyana Fermín, quien junto a otros familiares de la víctima portaba cartelones en los que expresaban que quieren justicia en este caso.
Algunos de los parientes de Máximo Fermín han ofrecido una recompensa a las personas que ofrezcan pistas que puedan conducir al arresto de los responsables del asesinato.
Fermín fue síndico de Villa González en el período 1986-1990. Tenía 60 años de edad.
A pesar de que tenía varios hijos, el ex síndico vivía solo y fue encontrado muerto por los vecinos en su residencia.