QUITO (AP).- El alcalde de esta ciudad, Paco Moncayo, líder de la marcha prevista para el miércoles en oposición al gobierno, pidió el lunes a los quiteños no dejarse amedrentar «por matones»» y asistir a la manifestación.

Moncayo, junto con políticos, organizaciones sociales, indígenas, y empresarios, han llamado a la «marcha de Quito»» para el miércoles, exigiendo cambios políticos al presidente Lucio Gutiérrez.

«No hay que dejarse amedrentar, porque todas esas actitudes de matones tienen un objeto: quieren hacernos asustar, sin saber que Quito no se asusta»», precisó.

Se refirió así en entrevista con radio Quito a la campaña propagandística del gobierno en la cual se demanda explícitamente al pueblo «ponerse a trabajar… y no meterse en política»».

El alcalde solicitó a los asistentes que vistan el día de la caminata la camiseta amarilla de la selección nacional de fútbol, o cualquier prenda amarilla, el color preponderante de la bandera tricolor ecuatoriana.

Explicó que el recorrido será de unos tres kilómetros en el centro y norte de Quito, hasta llegar a la plaza colonial de San Francisco, apenas a 200 metros del palacio presidencial para exigir las rectificaciones políticas a Gutiérrez, quien ha sido acusado de mantener actitudes dictatoriales.

Esto no ha detenido al Partido Sociedad Patriótica, de gobierno, que realizará una caminata para «fortalecer al Estado y rechazar la actitud de quienes desean debilitarlo»», según ha dicho Gilmar Gutiérrez, diputado y hermano del presidente, y director del partido.

Esta caminata prevé recorrer el mismo sector céntrico por el que pretenden desfilar los opositores.

Un comunicado del gobierno enviado a la AP precisa que la marcha de oposición «será permitida»», aunque responsabilizando «de eventuales acciones de violencia contra la integridad personal y bienes públicos a los dirigentes de la misma»».

«El régimen deslinda toda responsabilidad en posibles desmanes que, de darse, deberán recaer sobre los partidos políticos y organizaciones que han convocado a la manifestación»», enfatizó.

El comandante de policía, Jorge Poveda, dijo que 5.000 efectivos resguardarán la seguridad por los recorridos previstos de las dos marchas.

El ministerio de Educación suspendió las clases el miércoles y el jueves, para evitar posibles riesgos a los estudiantes.

Esta es la segunda manifestación que se realizará en el país en el último mes, luego de la «marcha blanca»» de Guayaquil el 26 de enero, y a la cual asistieron miles de personas, exigiendo una mayor atención del gobierno.

Gutiérrez ha menospreciado el impacto de las protestas, afirmando en los últimos días que es un «dictócrata»», un dictador para los oligarcas, y un demócrata para el pueblo.

Aunque los ataques políticos de parte de grupos sociales y políticos han arreciado, el presidente ha visto últimamente crecer su aceptación popular, que se ha ubicado en 34,5% a inicios de febrero, superior a la que mantenía el año pasado, en un promedio de 14%.