Marchena responde a periodistas Palacio es “un lugar de trabajo”

Marchena responde a periodistas Palacio es “un lugar de trabajo”

El vocero de la presidencia, Roberto Rodríguez  Marchena, afirmó que el Palacio Nacional es un lugar de trabajo, respondiendo de esa manera a la denuncia de los periodistas que cubren esa fuente sobre las dificultades que tienen para, precisamente, desarrollar la agenda que les asignan en sus medios.

A continuación el texto íntegro de sus declaraciones ofrecidas ayer en el programa radial El Sol de la Mañana, que se transmite por Zol 106.5.

“Lo que sucede es que en el día de ayer (el lunes) se efectuaba una reunión de trabajo, de una serie   que debe culminar con la presentación de un conjunto de propuestas de seguridad ciudadana al Presidente de la República, quien en su momento  las ponderará o le dará su toque  o las rechazará.  Los periodistas se acercaron para obtener alguna reacción de uno de los miembros de esta comisión, entonces nosotros nos acercamos a los periodistas para explicarles que ellos (los de la reunión) nos habían manifestado que todavía no querían dar ninguna declaración sobre esto, de modo que nosotros le pedimos paciencia, que por favor esperen que ellos desarrollen su labor y será el presidente Medina quien anunciará de manera formal cuál es el plan de Seguridad Ciudadana que el Gobierno le quiere presentar al país.

 Yo le explicaba a los periodistas que el Palacio es un lugar de trabajo y un lugar de encuentro. Efectivamente,  muchos periodistas ven el Palacio como un lugar de encuentro, un lugar donde pueden disponer de la cercanía con algún funcionario  y obtener alguna  información que pueda ser útil a la ciudadanía y difundirla a través de sus medios. Yo les hacía ver también que era un lugar de trabajo y que requeríamos de cierto orden, de cierta disciplina, porque en algunas ocasiones se habían producido ruidos, conversaciones que habían subido de tono que llamaban la atención, distraían a las personas que trabajaban, que laboran en el Palacio.

Yo les decía que, bueno, cuando llegamos aquí al Palacio en una segunda ocasión, algunas personas me plantearon que a los periodistas se conversara con ellos para que pudiéramos tener una relación un poquito más ordenada y que algunos de ellos que estaban ahí presentes, recuerdo que estaba Sorange Batista del periódico HOY, me habían sugerido que no lo hiciera, porque eso me iba a crear problemas con los periodistas y podrían entender que era una violación a la libre circulación y a la libre expresión. Yo consentí y consideré prudente no hacerlo, pero en definitiva nosotros aquí, desde el Palacio tenemos que abocarnos a cierto orden, que se entienda que esto es un lugar de trabajo y que se entienda que los periodistas, si bien están desarrollando su labor, pues tienen que ayudarnos a que el ambiente de Palacio que debe prevalecer en el Palacio pues se observe adecuadamente. Entonces simplemente fue ese el deseo. En ningún momento hemos querido confinar a los periodistas a que se limite su área de trabajo sino que lo queremos hacer de manera organizada y le cuento esta anécdota porque también tiene que ver con nuestros funcionarios.

Nuestros  funcionarios en ocasiones van a ruedas de prensa, acordamos un tema, acordamos una información que suministrar a la población porque es interés de la población y del Gobierno y entonces luego de producirse la rueda de prensa los periodistas abordan a los funcionarios y estos pues emboscados, atrapados en el pasillo ofrecen declaraciones que definitivamente a veces distorsionan o relativizan el contenido de la rueda de prensa que se acaba de celebrar, entonces tenemos que tener un orden y un entendimiento, porque nosotros queremos las mejores relaciones con los medios.

Nosotros no tenemos la fórmula, por eso yo les planteé cuando llegamos al Gobierno el 16 de agosto, y se lo reiteré ayer, que tenemos que sentarnos para llegar a ese punto medio de que nos pongamos de acuerdo cuál va a ser el procedimiento más adecuado y que esto no se entienda como una restricción del Gobierno.

 Nosotros hemos sido más que prudentes y podría alegarse más que tímidos porque no queremos enviar el mensaje de restricción pero tenemos que sentarnos a hablar porque a veces se tornan situaciones insostenibles que podrían rayar en la mala educación.

Esto es un ambiente de trabajo, es la oficina del Presidente de la República, que tiene una solemnidad, que tiene un respeto. Esta es la encarnación del poder de todos los dominicanos y dominicanas; entonces no podemos estar dando gritos en los pasillos, no podemos  estar hablando en voz alta, hay una solemnidad que debemos acordar porque en el pasado fuimos excesivamente tolerantes y se conformó una cultura y ahora no sabemos qué hacer con ella, pero tenemos que sentarnos, ponernos de acuerdo, sin desconfianza ninguna, con toda la confianza y todo el cariño que de verdad existe entre todos nosotros y los periodistas acreditados a Palacio.

Yo lo que espero  que nos podamos juntar y nos pongamos de acuerdo y lleguemos a  una normativa, a un proceder que sea de consenso entre todos nosotros.

P: Una cita del periódico El Día refiere sobre un guardia que fue apresado y que medidas son cuando está Montalvo en reuniones.

A Dominga le tengo mucho cariño, es una gran periodista. Celebro mucho su sonrisa, su excelente dicción, es una gran periodista, le tengo mucho cariño, yo entiendo que esa información no es del todo correcta. Lo que yo recuerdo, de lo que tengo yo información, puede ser que sea yo quien esté mal informado, es de que se produjo en un punto determinado del Palacio una conversación en alta voz y eso llegó a varias oficinas, entonces se le pidió a ese militar que le rogara a los periodistas que bajaran la voz. Yo no sé, no he sabido realmente de ninguna sanción a ningún militar en su relación con los periodistas, puede ser que él haya usado ese recurso persuasivo de decirles si ustedes no se mueven a mí me van a meter 10 días, háganlo por mí, quizás él entendió ese recurso persuasivo, no lo sé.

Con relación a Gustavo Montalvo probablemente lo que se quiere decir es que, bueno, Gustavo tiene cantidad de reuniones, es probable que sea el funcionario que más reuniones tiene por sus funciones como ministro de la Presidencia y evidentemente esas reuniones de trabajo se producen aquí, pero en ningún momento de parte de  Montalvo  hubo intención de restringir la prensa en absoluto. A Gustavo lo conocen de hace mucho tiempo y es una persona que en ningún momento puede decir de restringir el trabajo de la prensa en absoluto.

P: Si fuera yo me metería en oficinas si pudiera.

Sí, yo sé, pero no crea las mejores relaciones. Tú puedes buscar un documento, llevártelo, dar un palo periodístico pero ya a partir de ese momento se va a generar una desconfianza entre el periodista y el funcionario.

Lo que estamos tratando es de construir relaciones satisfactorias que puedan ser sostenibles en el tiempo. Tú necesitas una información, pues yo estoy en el deber de buscártela, yo debo ser transparente porque yo estoy en el Gobierno para servir a la ciudadanía y el periodista es un intermediario entre la población y el Gobierno o la fuente. Yo estoy en el deber de suministrarte esa información, yo lo que no quiero es que tú tengas que robártela ni que te tengas que meter a través de una ventana. De eso es que se trata, ¿por qué los periodistas roban información? Porque no había una práctica de entendimiento ni de buena relación entre el poder que debió haber entendido desde hace mucho tiempo que está al servicio de los ciudadanos y los medios de comunicación; entonces cuando se producían esas barreras infranqueables de periodistas asumiendo su deber, que es lo que yo comparto, pues tenían que robarse la información y no queremos que se la roben  sino nosotros entregársela.

No es una solicitud formal, lo que estoy diciendo es que debemos crear una rutina de convivencia en la que nuestras relaciones fluyan con normalidad, con afecto, con entendimiento.

 P: El Día atribuye a la Dirección Comunicaciones que se canalicen entrevistas con solicitud previa.

No, porque ahí se mezclan varios niveles. Nosotros hemos establecido encuentros con la prensa, encuentros que por la agenda no se han dado con la regularidad que hubiésemos querido. En el año 2004-2006 estuvimos con Rafael Núñez celebrando encuentros con la prensa semanalmente. Los periodistas decían a nosotros nos interesa este funcionario, este tema, pues Rafael Núñez y yo convocabamos a ese funcionario  y lo traíamos al salón Hermanas Mirabal, creo que lunes en la mañana y ellos tenían la libre oportunidad de preguntar todo lo que quisieran. Allí los periodistas preguntaban a Rafael Núñez de la agenda del presidente Fernández y a mí, porque nos dividíamos el trabajo, me preguntaban sobre temas políticos del Gobierno y así se daba un encuentro maravilloso entre los medios.

Yo quiero reeditar esto aquí y la compañera Gina Almonte está encargada de este asunto, pero ha sido responsabilidad mía que estas cosas no se hayan dado con la velocidad, a  eso me refería. Yo me refería a que en otro nivel y otro escenario pues nosotros podríamos colaborar trayéndole los funcionarios que fueran de su interés y que vinieran aquí a exponerse a la batería de preguntas que le quisieran formular todos los periodistas acreditados a Palacio.

Es más, anuncié en diciembre pasado frente al Presidente que esos encuentros con los comunicadores serían transmitidos en tiempo real, de manera que los comunicadores y también el pueblo dominicano pudiera  disfrutar de esa oportunidad en tiempo real.  

Zoom

Empleada Palacio arremete prensa

En su cuenta de twitter Mabel Lemoniel escribió:

“Venga, que veo un gran show porque no dejan a los periodistas estar en los pasillos del Palacio en espera de «lo que sea» que quieran.  Tú ves que mientras se desarrolla la rueda de prensa ellos están hablando de Coelho y novios que las botan por otra que consigue en FB.  Que arman desórdenes tan grande que se caen y tumban gente incluso… pero mejor no sigo… SON INTOCABLES”. TODAS las ruedas de prensa (De quien sea) se dan en el Orlando. Se les convoca con tiempo y ahí hacen su trabajo. ¿Qué más quieren?”.

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