Por CARLOS NINA GóMEZ
Marco Antonio Barrera, firme campeón ligero júnior (130 libras), versión Consejo Mundial de Boxeo, CMB, y el filipino Manny Pacquiao, deberán -a mediados del 2007- protagonizar una «gran batalla», según analistas. ¿Será realidad esa pelea?

Pacquiao, quien la madrugada del pasado domingo devastó, en apenas tres rounds, al también mexicano Erik Morales, ahora tendrá la oportunidad de recoqnuistar el cetro ligero júnior.

 Barrera, a quien ya el filipino derrotó, también por nocaut, estaría listo para aceptar enfrentarlo…y, de paso, tratar de vengar la apabullante derrota que le dieron a su paisano El Terrible Morales, precisan los expertos.

 Dicen los analistas que Pacquiao tiene el gran mérito de haber noqueado a dos de los mejores pugilistas mexicanos de todos los tiempos…e incluso se convirtió en el único boxeador en enviar a la lona a Morales quien hasta el seis de enero de este año (fecha en la que cayó por primera vez al piso) no sabía lo que era besar el tapiz en sus  de 20 años de boxeador profeisonal.

 Pacquiao, al pulverizar a Morales, cumplió su vaticinio de que no iba a tener ningún problema para alzarse con la importante victoria. Ahora el expediente del filipino es de 43-4 con 33 nocauts.

Se da como un hecho, de acuerdo con opiniones autorizadas, que Morales -ganador de ters coronas mundiales en otras tantas divisiones- colgará los guantes porque ya ha perdido facultades. Ha sufrido cuatro derrotas en sus últimas cinco peleas.

El orgullo mexicano ante Pacquiao

Marco Antonio Barrera y Erik Morales subieron al cuadrilátero tres veces para protagonizar igual número de combates. Barrera ganó dos y Morales una.

Ambos han escrito con letras de oro sus nombres en el alto libro del boxeo profesional….los dos tienen tres fajas mundiales (las supergallo, pluma y superpluma).

Durante varios años fueron duros enemigos en el boxeo al extremo de que a través de los medios noticiosos tuvieron guerras verbales.

Pero ahora, dicen expertos, Morales y Barrera -por orgullo nacionalista- tienen algo en común: Defender la dignidad que norma la patria de Benito Juárez y Emilio Zapata, míticas figuras de la nación mexicana.

 Los dos fueron noqueados por Pacquiao. Queda Barrera de pie. Barrera es el monarca ligero júnior del CMB…¡Y Pacquiao, agregan analistas, querrá horizontalizar de nuevo al valiente gladiador azteca y volver a ser titular de las 130 libras.

 Si esto ocurre, entonces el estelar pugilista de Filipinas habrá realizado una gran proeza: ¡Propinar cuatro nocauts a dos supuerestrellas de los cuadriláteros mexicanos!.

 Así las cosas, subrayan los expertos, Barrera podría tener el más serio compromiso de su exitosa carrera (63 victorias, 4 derrotas, 42 nocauts y 3 fajas mundales).

 Pero, además, el gran reto de vengar las humillantes tres derrotas asestadas por  Pacquiao al boxeo mexicano.

 Asimismo,  demostrar que sigue siendo un peleador de singular estelaridad y que, por consiguiente, estará en capacidad de ratificar su condición de monarca mundial de las 130 libras y de esa manera cerrarle el paso al filipno que de seguro tiene el propósito de ir en busca de la reconquista de esa corona, al tiempo de que devengaría una bolsa que debe rondaría entre ocho y nueve millone de dólares.

 Precisamente ayer, en unas declaraciones ofrecidas en Las Vegas, Barrera -al conocer de la amarga derrota de Erik Morales-, manifestó que le dolió ver cómo el filipino Manny Pacquiao derrotó a su paisano.

Y reveló que su mente está enfocada solamente en enfrentar a Pacquiao y vengar al tijuanense y a los mexicanos.

Con lo expuesto por Barrera, cobra más fuerza y credibilidad el criterio de los expertos de que, quizás a mediados de abril, vuelvan a contender el titular ligero júnior del CMB y Pacquiao.

Entonces, agregan, esta sería la pelea más importante -y millonaria- de los últimos años en las divisiones pequeñas.