Marco Antonio Solís cautivó a 15.000 espectadores de Viña del Mar

Marco Antonio Solís cautivó a 15.000 espectadores de Viña del Mar

VIÑA DEL MAR, CHILE  (AP).- El mexicano Marco Antonio Solís enamoró y cautivó a los 15.000 espectadores de la jornada final del Festival de la Canción de Viña del Mar, que eligió el tema “Mi alma entre tus manos’’, de Perú, con Jorge Prado, como el triunfador de la competencia internacional del certamen que concluyó la madrugada del martes.

Prado se llevó los 30.000 dólares y la Gaviota de Plata al primer lugar de la competencia internacional.

En esta ocasión, el mismo Prado ganó como el mejor intérprete y se llevó otros 10.000 dólares y la segunda Gaviota de Plata.

La última jornada se inició con Marco Antonio Solís, que demostró por qué era considerado la máxima atracción de la XLVI versión del Festival de la Canción de Viña del Mar y por qué las entradas para verlo la noche de clausura se agotaron en enero.

Su presencia se sintió hasta una hora después de abandonar el escenario, porque el público seguía llamándolo a pesar de que había otros artistas en el escenario.

Los espectadores, mayoritariamente mujeres de todas las edades, conocían las letras de todas sus canciones y corearon estrofas enteras de los temas de Solís que, de impecable blanco, inició su espectáculo con “Invéntame’’.

Era un coro de 15.000 personas que cantaba, bailaba y agitaba los brazos al ritmo de sus canciones, la mayoría románticas. “Tú cárcel’’ fue coreada entera por los espectadores, entre los que había mujeres llorando.

Si en la penúltima jornada el dueño del festival fue el español Miguel Bosé, con sus canciones sensuales y bailes eróticos, la última fue del mexicano, con sus letras románticas y ritmos suaves.

Aunque Solís se desplazaba poco por el enorme escenario, lo llenaba con su calidez.

El “monstruo’’ del festival cayó rendido a los pies del mexicano y, entre un tema y otro, pedía los máximos premios para él y le gritaba “ídolo, ídolo’’.

El sobrenombre del público chileno se debe a que es capaz de endiosar a los artistas con aplausos y gritos o de “devorárselo’’ con pifias y burlas.

El “monstruo’’ recompensa primero con la Antorcha de Plata y con la Antorcha de Oro después y, en algunas ocasiones, obliga a los organizadores del certamen a entregar la Gaviota de Plata, el trofeo del festival reservado a los ganadores de la competencia internacional.

El lunes por la noche el “monstruo’’ rugió largamente de placer ante el artista y quería entregarle todos los trofeos.

Solís abandonó el escenario después de 65 minutos, pero retornó enseguida para recibir la Antorcha de Plata, ante un coro que exigía “de oro, de oro’’. Una canción más y recibió la Antorcha de Oro.

Luego le tocó el turno a la mexicana Fey, que literalmente fue lanzada a las fauces del “monstruo’’ y recibió pifias porque parte del público, enojado, quería el regreso de Solís.

Después el humorista Paulo Iglesias apeló a su nacionalidad chilena para que lo dejaran mostrar su rutina y terminó calmando al “monstruo’’, que lo premió con las dos antorchas.

Los españoles de La Oreja de Van Gogh recibieron una Gaviota de Plata en ausencia por su popularidad y donaron los 7.000 dólares de premio a un centro de niños con síndrome de Down.

Poco antes de la una y media de la madrugada actuó el baladista argentino Diego Torres, un conocido del “monstruo’’ que, tras un recibimiento tibio, se impuso con su profesionalismo y recibió las dos antorchas y la Gaviota de Plata, luego de una hora de actuación. Seguían Los Auténticos Decadentes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas