WASHINGTON.- AP
El senador de Florida Marco Rubio recibió una cálida bienvenida de sus colegas del Senado ayer es mientras delineaba sus planes para implementar la visión de “Estados Unidos Primero” del presidente electo Donald Trump como secretario de Estado.
“Espero poder ganarme su apoyo, ya sea porque creen que haría un buen trabajo, o porque quieren deshacerse de mí”, bromeó Rubio en su testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, donde sirvió durante 14 años.
Pero entre las amabilidades, Rubio pintó una imagen sombría de los peligros que enfrenta Estados Unidos, específicamente de China, a quien señaló como la “mayor amenaza” para la nación. Culpó a la globalización que según dijo “ahora es un arma que se usa en nuestra contra”. Afirmó que EU debe comenzar a poner “nuestros intereses nacionales fundamentales por encima de todo lo demás”. Fueron notables palabras iniciales para Rubio, quien nació en Miami de inmigrantes cubanos y que, de ser confirmado, se convertiría en el primer latino en servir como el principal diplomático de la nación.