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CARMEN PATATE, México (AFP).- El EZLN se prepara para «organizar la resistencia y la rebeldía» de los grupos de izquierda de todo México como parte de la «otra campaña», dijo este sábado el subcomandante Marcos en alusión a la emprendida por los partidos políticos de cara a los comicios de 2006.
«La otra campaña se propone pues organizar la escucha, organizar el puente, organizar la resistencia, organizar la rebeldía; hacerla colectiva y convertirla en un movimiento de transformación profunda y radical, con los de abajo, desde abajo y para los de abajo», dijo el encapuchado.
Durante la sexta reunión con grupos de la sociedad civil, en preparación de lo que el EZLN denominó «la otra campaña», Marcos indicó que la nueva faceta del movimiento supone también una profunda discusión sobre «qué significa ser de izquierda y qué significa el quehacer de izquierda».
Como parte de esa etapa, integrantes de la comandancia del EZLN harán una gira por el país por tiempo indefinido para entrar en contacto directo con distintas agrupaciones de izquierda.
En reuniones previas, Marcos había lanzado duras críticas contra todo el espectro político mexicano, incluyendo al Partido de la Revolución Democrática (izquierda) y a su precandidato presidencial, el ex alcalde Andrés Manuel López Obrador, puntero en los sondeos sobre la elección presidencial de 2006.
En esta ocasión, el líder zapatista criticó además la actitud de los partidos políticos en tiempos electorales.
En tiempos proselitistas «se habla de oferta de temporada para una clientela que primero debe convencerse de que su única opción es comprar uno u otro producto. Después, de que su única participación es elegir a quién o quiénes tomarán en su lugar las decisiones que lo afectarán», añadió.
«El ciudadano paga por una simulación (…) allá arriba simulan que hay proyectos diferentes, simulan que hay competencia, simulan que hay inteligencia y conocimiento, simulan que habrá cambios, simulan que harán otra cosa además de simular».
Esta actitud denota que los políticos tienen un «profundo desprecio» por la gente y por «su inteligencia y dignidad», dijo Marcos al concluir su discurso, en el que reiteró que el EZLN intenta convertirse en una organización nacional «de izquierda y anticapitalista».
