Miami. Ciento setenta y cuatro delfines nariz de botella han muerto en la costa oeste de Florida desde julio de 2018 hasta el 20 de junio pasado como consecuencia de una “marea roja” de algas que afecta a la zona, informó la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA).
La NOAA, que ha catalogado la situación como un Evento de Alta Mortalidad (UME), señaló que no solo los delfines mulares o de nariz de botella (Tursiops truncatus) padecen las consecuencias de un exceso de algas dinoflageladas en las aguas del Golfo de México.
Se trata de un alga microscópica natural (un microorganismo tipo planta) llamada Karenia brevis que produce una toxina que puede afectar el sistema nervioso central de peces, aves, mamíferos y otros animales.
Cuando se encuentra en altas concentraciones, el organismo puede decolorar el agua, que a veces cambia su color a rojo, verde claro u oscuro, o marrón. Manatíes, tortugas y toda clase de peces están muriendo por la concentración de algas Karenia brevis, según la NOAA.