Marearse es una sensación de desequilibrio que afecta a ciertas personas que sienten que giran en repetidas ocasiones. Otras se refieren al mareo como si las cosas del entorno, el suelo y todo lo situado alrededor dieran vueltas.

El doctor  Franklin Peña,  internista del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada  y Telemedicina (Cedimat), dijo que el mareo puede estar relacionado con un trastorno en la circulación del cerebro o con los centros reguladores del equilibrio. “No es un síntoma específico de ninguna enfermedad, pero puede estar ligado a cualquier enfermedad”.

Al ser un síntoma producido por diversas causas, algunas de éstas muy simples, pero otras no tanto. El   doctor  Peña compartió con nosotros las principales y más comunes. 

Anemia.  Es la causa más común. Enfermedad sanguínea debida a una alteración de la composición de la sangre y determinada por una disminución de la masa eritrocitaria que condiciona una concentración baja de hemoglobina. Asegura que tener anemia no es de cuidado, sino que hay que “sustituirla, si el paciente necesita hierro, se le suministra hierro”.

Tensión.  Vivir en un estado de tensión constante hace que los músculos se endurezcan, principalmente los del cuello y pueden producir mareos. Se produce también en las personas que duermen y descansan poco.

Trastornos del oído.  Sucede cuando existen problemas circulatorios en el oído. De ahí deriva lo que es el vértigo,  una sensación de falta de estabilidad o desconocer cuál es nuestra situación en el espacio, es rotatorio y suele ir acompañado de nauseas y vómitos.

Problemas de la visión.  Uno de los síntomas de quienes necesitan usar lentes  y no los usan, es el mareo. Pero también se da el caso cuando una persona los usa pero necesita una regulación de los mismos.

Hipervitaminosis.   Es la acumulación excesiva  de una vitamina -lo contrario de la avitaminosis-, en el organismo, que puede llevar a diferentes trastornos dependiendo de cual vitamina se trate. Trastornos cardiovasculares (hipertensión no tratada). Cuando se maneja una presión arterial muy alta, pero que no está controlada.

Diabetes.  Esta causa mareos cuando está afectando los nervios, neuropatía. Pero la hipoglicemia, que no es más que tener los niveles de azúcar del cuerpo muy bajos, comúnmente puede producir mareos.

Como explica el doctor Pena, se produce un estado de déficit de energía y se siente una sensación de debilidad general.

Insuficiencia renal.  Es la incapacidad de los riñones de filtrar la orina.

Insuficiencia cardiaca.  Es la incapacidad del corazón de llenar o bombear sangre en los volúmenes adecuados para satisfacer las demandas del  metabolismo celular o, si lo logra, lo hace a expensas de una elevación crónica de la presión de llenado de los ventrículos cardiacos.

 Tiroides.  El hipotiroidismo es la disminución de los niveles de hormonas tiroideas en el plasma sanguíneo y consecuentemente en tejidos, que puede ser asintomática u ocasionar múltiples síntomas y signos de diversa intensidad en todo el organismo. En tanto que el hipertiroidismo es el   exceso de función de la glándula tiroides que conlleva a una hipersecreción de hormonas tiroideas.

Deshidratación.  Pérdida excesiva en el cuerpo de agua y sales minerales.

 Recomendaciones

Al sentir mareos, es importante asistir a un centro de salud y explicar a su médico las características de los mismos. De esa forma el doctor empezará a indagar con base. “Si un paciente empieza a sentir mareos y estos no ceden y tienen un ciclo o un patrón, lo ideal es buscar ayuda”, recomienda el doctor Peña. Los mareos pueden deberse a problemas “simples”,  pero también a  enfermedad  delicada como el lupus”.