La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, advirtió hoy en que sería un acto de irresponsabilidad “de marca mayor” abandonar sus responsabilidades ante la situación que atraviesa el país por la pandemia del COVID-19, y no ponerse donde más la necesitan como lo manda su misión.

Cedeño se expresó en estos términos al ser preguntada en el programa Esta Noche Mariacela, sobre la posición de diferentes sectores, sobre todo de la oposición, quienes entienden que debería tomar licencia como coordinadora general del Gabinete de Políticas Sociales del Gobierno.

“Mira, probablemente la que quiere estar en las calles haciendo campaña soy yo (sonríe); no hay una que quiera estar más libre que yo y probablemente claro que sí, en otras condiciones yo ya hubiese tomado licencia y me hubiese dedicado solamente a mi campaña o a nuestra campaña, la mía y la de Gonzalo (Castillo)”, expresó.

Insistió en que debe seguir al frente de las iniciativas que está desarrollando junto a un personal bajo su dirección, para enfrentar la pandemia y la nueva realidad que se deriva de la misma en el ámbito de económico y social.

Puntualizó que aunque cuenta con un equipo de trabajo compuesto por una directora técnica y varios directores en las diferentes instituciones, quienes pueden ejercer el liderazgo y probablemente la coordinación de los programas sociales, éstos “son adultos mayores y están también en sus casas”.

“Quien se está arriesgando en todo este trabajo soy yo y tengo que hacerlo, esa es mi misión y ese es mi mandato constitucional”, dijo. Preguntada sobre si acataría la decisión de tomar licencia, en caso de que la Junta Central Electoral (JCE) lo ordenara, respondió que sí. “Claro que sí, por supuesto, pero yo creo que no sé, no tendríamos que llegar ahí pero, sí por supuesto”, concluyó.

Cedeño, quien es compañera de boleta del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), coordina la política social del gobierno, incluyendo el programa temporal “Quédate en casa”, creado para asistir a los trabajadores informales y aquellas familias que son más vulnerables ante el impacto del virus.