Compartir con Margarita Luciano el quehacer literario constituye un privilegio, porque es una de las mejores exponentes en ese campo de la creatividad.

Además, es una calificada autora de decenas de libros de textos escolares para reconocidas editoras internacionales y el Ministerio de Educación y ha creado diversos recursos educativos que sirven de soporte a la docencia y al aprendizaje.

Su misión de maestra la ha llevado a impartir cátedras en diversas universidades y planteles escolares, incluyendo el Centro Educativo Creciendo, fundado y dirigido por ella.

Como escritora infantil posee una extensa bibliografía que abarca las áreas de cuento, poesía, novelas y ensayo.

Su trayectoria de vida, especialmente los aportes en el área de las escritura para los más chicos, la hizo acreedora del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, dotado de un millón de pesos.

El director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Rafael Peralta Romero, justificó su escogencia “por la constancia en el oficio y los niveles de calidad alcanzados en las obras para niños, niñas y adolescentes que ha escrito”.

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La también maestra y escritora Eleanor Grimaldi, expresó que ella “muestra un buen dominio de la expresión escrita y originalidad, con una intención comunicativa persuasiva, y argumentos atractivos”.

Entre los motivos por los que escribe cita “su vocación y sensibilidad por la educación y la infancia”.

Karina Castillo, otra autora del área, dijo que si pudiéramos definir lo que Margarita hace para niños sería con la palabra amor que se cumple cuando practica la empatía y en esa conexión que hace de sus textos con los lectores.

La dimensión de maestra resaltada por Yuan Fuei Liao la sitúan como “un referente en la educación dominicana”. Él afirmó que en su quehacer literario y pedagógico a menudo utiliza los recursos creados por ella.

Margarita nació San José de las Matas, Santiago. Es egresada de UASD y de otras prestigiosas universidades de América; tiene diversos títulos en áreas de la educación que abarcan desde los niveles de postgrado hasta doctorado. Recibió los premios Nacional de Didáctica en el año 1989 y el Anual de Literatura Infantil diez años después.

Al recibir el Premio Biblioteca Nacional ella hizo un recuento de sus andanzas literarias que inició en la niñez llevada de las manos de sus padres, maestros y fueron reforzadas con las tradiciones, costumbres y personajes que formaron parte de sus vivencias y luego plasmó en sus libros.

Hoy, disfrutando de los logros alcanzados, ella solo aspira a que “trabajemos junto al Ministerio de Educación, las escuelas y familias, por el crecimiento, difusión y creatividad de la literatura infantil dominicana, para el bien de nuestra educación, de nuestros niños, jóvenes y de nuestra sociedad actual y futura”.