POR CELESTINA PEREZ
El origen de la técnica de la porcelana se sitúa en China, de donde pasó a Occidente a fines de la Edad Media, pero por dificultades técnicas no pudo alcanzar su pleno desarrollo hasta el siglo XVIII.

A partir de entonces, logra su más completo desarrollo: se difunde la porcelana rosa con la más delicada decoración.

A través de su destreza y creatividad al pintar piezas en porcelana, Margarita Simó ha cautivado la demanda entre sus clientes a la hora de elegir un obsequio bello, delicado y garantizado.

Esta artista busca diseños acorde con la elección de sus clientes, para luego ser aplicados en las piezas elegidas por ellos.

En su tienda ofrece colecciones diversas para toda ocasión, en especial trabajos personalizados e institucionales.

Para realizar sus obras en el taller, Margarita utiliza óxido metálico diluido en aceite especial y otras químicas que puede ir al horno de cerámica o porcelana a una temperatura de hasta ochocientos grados Celsius. “La pintura se impregna en la pieza y posteriormente, estas son utilizadas como vajillas tanto para comer, tazas de café u adornos”, explica.

Los colores llamativos figuran entre los más solicitados en las colecciones de Simó, como el rojo, amarillo, azul bien brillante, así como las flores y frutas en todos sus géneros.

En Simó porcelana & complemento usted puede encontrar detalles en souvenir para bautizos, bodas, cumpleaños, Primera comunión, nacimientos y regalos diversos para distintas ocasiones.

Entre las piezas más solicitadas por quienes prefieren el trabajo de Simó podemos mencionar los juegos de tazas de café,  queseras, floreros, vajillas y otras, elegidas para ocasiones especiales.

Los monos, ranas, flores de colores en su gran variedad, cayenas, caballos, palmas, así como especias y dulces, conforma la más reciente colección de Margarita Simó.

“La porcelana va dirigida a cualquier tipo de público, pero hace precisamente dos años iniciamos la serigrafía sobre porcelana en cerámica especializada al sector comercial e institucional”, informa la pintora.

Margarita es hija de los señores Dennis Simó y Julia Alvarez de Simó, y es la segunda de tres hermanos.

Está felizmente casada con el arquitecto Arturo Despradel.

Se graduó de Diseño de Interiores en la Universidad Iberoamericana (UNIBE), profesión que ejerció durante dos años. Más tarde, cursa una maestría especializada en Florencia, Italia.

Asimismo realizó, un curso especial de “Pintura sobre porcelana”.   Cuando regresó a la República Dominicana participa como artista invitada con las piezas que había pintado en una exposición organizada por el ceramista Thimo Pimentel, vendiendo todas las piezas exhibidas.

Luego de esa exposición empieza a trabajar por encargo. Un año más tarde, a solicitud de sus clientes, instala su propio taller y tienda.

Diariamente, a partir de las 8:30 de la mañana, inicia su jornada de labor para organizar los pedidos, revisar solicitudes en proceso y comenzar los trabajos pendientes en el taller. “Además tengo dos días a la semana para impartir docencia del área en horario de 9:30 a 11:30 de la mañana los miércoles y viernes”.

Para Simó, uno de sus mayores logros ha sido llegar a tener en sólo cinco años su propio local y taller.

Con aire de satisfacción enfatiza “Claro, esto ha sido con el apoyo incondicional de mis padres, mi esposo y mis hermanos. Me siento súper contenta”.

Con un estilo muy peculiar trata de estar a la vanguardia con la tendencia del momento.

 Cada día se envuelve en la magia de trabajar un arte que fascina a primera vista.

Pintar sobre porcelana para ella es algo más que un trabajo, es su pasión, es creación y es un arte que engalana el más sencillo objeto.