Margarito y la masacre de julio; ¿Por qué perdió Miguel Cotto?

Margarito y la masacre de julio; ¿Por qué perdió Miguel Cotto?

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Miguel Cotto, estelar boxeador puertorriqueño, sufrió el  primer fracaso de su carrera  la noche del pasado sábado al caer por nocaut técnico en el undécimo asalto ante el mexicano Antonio Margarito.

 Margarito, se puede decir,  masacró a golpes a Cotto. Entonces aconteció «La Masacre de Julio» y el duro púgil azteca capturó el título welter, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al tiempo de que sigue siendo monarca, de la misma división, pero el aval de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

 Vi el tan esperado combate que concitó la atención del mundo boxístico, especialmente de los aficionados de América Latina y Estados Unidos. El colega Freddy Núñez Jorge y este columnista observamos la pelea en un exclusivo lugar de Santo Domingo.

  Debo explicarle al exigente público dominicano que Cotto, en los primeros seis asaltos, ofreció una cátedra de buen boxeo…fue eficiente con su mano izquierda en gancho. Además de la cmbinación uno-dos (jab corto y recto) que constamente llegaba limpio al rostro de Margarito.

 Parecía que el boricua, sin duda un excelente peleador, lograría la victoria…¡y hasta podía salir airoso por nocaut!

 Pero después de la mitad del combate -rounds séptimo, octavo, noveno y décimo- su desempeño no fue el mismo en tanto que Margarito intensificó su ataque el cual ejecutó desde el inicio de las acciones.  Margarito, con su feroz ataque, obligaba a su rival a replegarse, a echar hacia atrás y a buscar «auxilio» en las cuerdas…En las cuerdas, Margarito con relampagueantes puños, aunque sin elegancia artística, propia de la buena técnica del boxeo, castigó a Cotto en forma inmisericorde.

El décimo asalto marcó lo que venía en el undécimo: El final fatídico para el puertorriqueño que sufrió el primer revés en su carrera de 33 peleas profesionales (32.1, 26 nocauts). Margarito mejoró su foja en 37.5 con 27 triunfos por KO.

Cuando Cotto fue al piso, tras recibir una perfecta combinación de uppercut y recto arqueado de Margarito, el árbitro Kenny Bayless le hizo el conteo de protección de ocho segundos. Cotto, con gran valentía, no se daba por derrotado…pero Margarito, quien en todo el trayecto de la pelea fue más determinante, no le dio tregua y siguió con su recia ofensiva.

 El entrenador de Cotto, Evangelista Cotto, no quiso que su pupilo siguiera recibiendo golpes innecesarios. Y lo hizo bien. 

Evangelista llamó al árbitro a que mirara hacia su esquina y viera la toalla blanca en señal de abandono…. ¡Y así  Margarito ganó la gran batalla.

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