Lisbel Sánchez Peña 
Después de dos años y medio de gestión al frente de la Embajada de Perú en República Dominicana, la embajadora María Cecilia Rozas Ponce de León, se despide con un corazón agradecido y satisfecha por la labor cumplida.
La despedida se realizó en la residencia oficial, en donde sus compatriotas, homólogos y demás invitados especiales, pasaron una tarde-noche compartiendo en un ambiente relajado alrededor de la piscina, donde una tímida brisa se asomaba por momentos, y donde algunos expresaron su cariño hacía la funcionaria, quien fue una anfitriona cercana y acogedora.
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Muy contenta, la diplomática dijo a esta sección haberse sentido cómoda y “como en casa” durante su estadía en el país, destacando el apoyo y cariño recibido por los dominicanos.
“Ustedes son grandes personas hospitalarias que muestran su país con mucho orgullo y eso hace que realmente uno se sienta muy a gusto”, destacó con una sonrisa.
Rozas Ponce de León no quiso dejar de mencionar la relación longeva que llevan ambos países, ya que recientemente cumplieron 150 años de relación diplomática.
María Cecilia regresará a su patria, recordando la comida, el afecto y el arte, tanto así que lleva algunos cuadros de recuerdo….
