María Consuelo Chupani y Víctor Raúl Geraldino,
una pareja que ha sabido enfrentarse a las vicisitudes

María Consuelo Chupani y Víctor Raúl Geraldino, <BR>una pareja que ha sabido enfrentarse a las vicisitudes

POR NELLY RAMÍREZ
Se conocieron en 1982 en una fiesta en el Club Naco -a la que asistieron, él en compañía de su novia y ella, de un amigo y una hermana- .“Cuando un amigo común me presentó a María Consuelo, dije internamente, ésta es la mía”, expresó Víctor Raúl Geraldino Florentino, durante la entrevista que realizamos a esta familia en su residencia del sector El Vergel.

Luego de dos años de novios se casaron, el 6 de diciembre de 1984, hace ya 20 años.

Cuenta Víctor Raúl, que esa noche, pese a que ambos andaban acompañados, invitó a bailar varias veces a María Consuelo. “Inmediatamente nos vimos sentimos una atracción”.

Aunque provienen de una familia amiga, fue esa noche que se descubrieron el uno al otro, pese a que desde niños sus padres mantenían una sólida amistad y se reunían cada cierto tiempo.

Expresa María Consuelo que una de las cosas que más le llamó la atención de su hoy esposo fue cuando le tocó en piano la canción “Para Elisa” de Beethoven. “Este instrumento es una de las grandes pasiones de Víctor Raúl, lo toca desde niño; le gusta tanto el piano que su padre le compró uno hace 32 años, el cual mantiene como un tesoro en su casa, y con el que agrada a su familia cada vez que se reúnen para compartir.

Es un matrimonio feliz que ha sabido mantenerse y superar los escollos del camino transcurrido en los veinte años que llevan de unión. Han procreado tres hijos que dicen son su mayor tesoro y bendición de Dios.

 “El amor, como dice la Madre Teresa de Calcuta, es como las gotitas de aceite de una lámpara, que a medida que caen más arde; es ese amor el que me ha permitido llegar a 20 años de matrimonio y darme la oportunidad de tener a mis hijos; aunque siempre hay dificultades en un matrimonio, hemos sabido superarlas”.

Afirma que lo principal para mantener ardiente una relación, pese a los obstáculos cotidianos, es saber entender al otro.

“Cuando mi marido llega cansado e incómodo de la calle, específicamente por el tránsito, es ahí cuando aprovecho para expresarle cariño con un abrazo o un beso, cambia inmediatamente su actitud.

Se define como una madre y esposa abnegada que ha aprendido a jugar todos los papeles.  “Una esposa tiene que ser amiga, madre y amante; hay que saber jugarlo todo en la vida para mantener una familia”.

“El matrimonio es una institución muy bonita que vale la pena, siempre que haya amor y respeto entre la pareja. Es una institución de tres: el esposo, la esposa y Dios. Mi esposo y yo oramos juntos y cuando lo hacemos sentimos una fortaleza y gracia especial. El matrimonio no es una sociedad 50×50, sino 100×100. Cada uno de los miembros de la pareja debe dar un 100 para hacer feliz a su compañero”.

“Yo doy mi 100 para que Víctor Raúl se sienta feliz y realizado, y él da su 100 para que yo me sienta feliz; el que ama más, cede más; y éste es el punto de equilibrio”, indica María Consuelo.

Dice que aunque tuvo tres hijos se quedó con un gran deseo maternal, lo que la indujo a crear en 1990 el “nursery” y pre- escolar  “El principito” para satisfacer ese deseo interno.

“A raíz del nacimiento de mi hijo mayor, Miguel Ángel, mi esposo y yo vimos la dificultad que teníamos los padres que  trabajábamos fuera del hogar para cuidar nuestros pequeños, aunque en mi caso mi madre me ayudaba bastante. Es de ahí que mi esposo y yo tuvimos la idea de crear el centro educativo, como un  hogar infantil en el que las madres que trabajaban pudieran dejar sus niños desde los tres meses de nacidos hasta los cinco años. En este tipo de hogar para niños somos uno de los pioneros en el país”.

Mientras conversábamos con María Consuelo y Víctor Raúl en compañía de sus hijos en la sala de su hogar, en el segundo nivel de la misma casa que aloja el “nursery” y pre-escolar “El principito”, percibimos un ambiente de paz y armonía en todos los miembros de la familia, lo que afirman los esposos es característica del hogar.

En cuanto al trabajo del cuidado de niños, María Consuelo nos comentó que es una vocación que tenía desde muy pequeña. Sobre sus labores como profesional fuera del hogar dice que no era lo que le llenaba por lo que no se sentía a gusto dejando a su familia sola todo el día y descuidando su responsabilidad maternal.

“Me sentí feliz en aquel entonces cuando creé ‘El principito’ y hoy después de 14 años sigo satisfecha dando amor, tanto a mis hijos y mi esposo, como a esos niños que me traen diariamente”.

“Aunque es muy difícil lidiar con niños tan pequeños, ese es nuestro fuerte, porque con ellos satisfago ese deseo de dar amor y entregarme. Cuidar niños me llena de satisfacción y alegría, porque me permite darme a los demás, llenarme de humildad y valores, y ver a Dios en cada rostro de esos pequeños.

Su vocación por la docencia la hereda de su madre, quien fue educadora, pero el amor por  los niños dice que es un sentimiento que nació con ella.

Tanto con “El principito”, primera empresa creada por los esposos Geraldino Chupani, como con el nuevo negocio de “El Carrito” de hot dogs y hamburguesas, iniciado en el 2003 con los Juegos Panamericanos,  María Consuelo dice sentirse satisfecha, porque ha sido una prueba más de fortaleza y deseo de superación de la pareja de emprender ideas, especialmente en momentos difíciles.

“Mi esposo y yo estamos muy agradecidos de Dios, porque en los momentos de mayor crisis en el país nos bendice y nos llena de ideas divinas para dar un aporte a la sociedad; en 1990, tiempo de mucha dificultad tanto en nuestro país como en el ámbito mundial, iniciamos con ‘El principito’, y  en el 2003, año también de mucha dificultad en la economía dominicana, nos levantamos y creamos el nuevo negocio de “El carrito de hot dogs y hamburguesas. Es evidente que Dios nos ilumina siempre”.

Afirma que en los momentos de crisis hay dos tipos de persona: los que ponen la cabeza bajo la almohada para llorar y lamentarse de lo mal que están, y los que se levantan, tienen fe en Dios, oran para que Él se exprese a través de sus mentes y encuentran ideas nuevas, entre los que afirma están ella y su esposo. “Detrás de cada puerta que se cierra se abren otras, y como dice la Biblia el que pide encuentra”, dice.

En el “nursery” cuidan alrededor de 8 niños, y en el pre-escolar de 45 a 60.

En cada nivel del pre-escolar tienen una maestra y asistente que se encarga del almuerzo. Funciona como una casa hogar donde reciben especial atención.

María Consuelo tiene una experiencia de 12 años en la educación. En el “nursery” trabajan con niños desde los 3 meses a 1 año de edad. Ofrecen los servicios de: Corralito, para niño de un año; Nido, dirigido a niños de 2 años; Maternal para 3 años; Kinder para 4 años, y Pre-primario, 5 años. Cuentan con un programa de estimulación temprana en las tardes, así como talleres educativos con tareas, reforzamiento en lectura, escritura y caligrafía. Tiene dos horarios, de 7:30 de la mañana a 12:30 de la tarde, y de 7:30 a.m. a 6:00 p.m. con almuerzo incluido.

La filosofía principal de “El principito” es que los niños son un regalo de Dios y una bendición, los que deben ser educados con amor y respeto como personas.

 “ESTAMOS MUY CONTENTOS CON ESTE NUEVO NEGOCIO”

La idea de poner “El carrito” -afirma Víctor Raúl- fue buscar una alternativa para palear la situación económica del momento y obtener ingresos extras; “Es de ahí que nos surge la brillante idea de aprovechar la celebración en el país de los Juegos Panamericanos para ofrecer nuestros servicios durante los 17 días que permaneció el certamen deportivo, específicamente en el Estadio Olímpico”.

“Aprovechamos esa coyuntura para establecer las relaciones de lugar, y posteriormente, por idea de María Consuelo, el cerebro de la familia, decidimos ofertar los servicios de hot dogs y hamburguesas en las escuelas, colegios y empresas. Hoy día llevamos nuestros servicios a compañías como la Cervecería Nacional Dominicana, Bayer Dominicana, actividades colegiales, reuniones familiares, actividades deportivas y servicios particulares”.

El negocio inició con un carrito mediano y luego diseñaron uno  pequeño para cargarlo dentro del vehículo y uno grande que usan como cocina ambulante cuando solicitan sus servicios para el interior del país. “Hasta ahora estamos satisfechos con este nuevo negocio, porque hemos tenido muchos éxitos.

Los servicios de “El carrito” es por pedidos a los teléfonos 565-7513 y 350-5200 y ofrecen paquetes especiales para celebraciones de cumpleaños, pasadías familiares y actividades promocionales.

Se ha constituido en una actividad en la que la familia Geraldino Chupani se integra totalmente para brindar un servicio personalizado, aunque Víctor Raúl da el toque final del sazón. María Consuelo se encarga de todo lo relacionado a la promoción, Víctor Raúl tiene la receta secreta, la que afirma aprendió de su madre cuando preparaban asados en encuentros familiares, mientras que los hijos se encargan de la venta, las servilletas, hacer las bolas de carne y los tickets para ordenar a los clientes.

La operación de “El carrito” corresponde básicamente a Víctor Raúl, es quien se encarga de la elaboración de las carnes y todo lo que tiene que ver con la distribución.

ASPIRACIONES FUTURAS

“Seguir creciendo a medida que las demandas crezcan. Este es un negocio que nos ha entusiasmado a todos, de hecho mis hijos participan como parte del staf de trabajo. El equipo de ‘El carrito’ está compuesto por mí, María Consuelo y mis tres  hijos, quienes se involucran en la elaboración de las bolas de carne, sazón y servicios de ventas”, expresa Víctor Raúl.

El más pequeño, Raúl Enrique, de 8 años dice: “Me gusta hacer las servilletas y las bolitas de carne”; Claudia Beatriz, de 9: “Disfruto darle forma a la carne y recoger los tickets con los que se ordena la venta”, mientras que el mayor, Miguel Ángel, de 19 años de edad, aunque no tiene mucho tiempo por la universidad, se integra cuando tienen actividades grandes.

“Los tres están muy entusiasmados con el negocio, cuya característica principal es el servicio personalizado. El próximo paso será un espacio fijo en el que los amantes de nuestros hot dogs y hamburguesas puedan saborearlos cuando lo prefieran”.

PERFILES

MARÍA CONSUELO CHUPANI DE GERALDINO

Nació el 29 de marzo en Santo Domingo. Sus primeros diez años de vida los vivió en el sector de Gazcue. Es hija de José Enrique Chupani y Chupani y Estela Ramírez Bermúdez de Chupani. Su padre es ingeniero de profesión y su madre educadora, quien trabajó muchos años en el Colegio Apostolado. Sus hermanos son: Vanessa, Altagracia y Enrique. Tiene tres hijos: Miguel Ángel de 19 años; Claudia Beatriz de 9, y Raúl Enrique de 8.

Estudios: los primarios y secundarios los realizó en el Colegio Apostolado, y los superiores en la Universidad APEC donde obtuvo el título de licenciada en  Administración de Empresas. Tiene especialidad en Educación.

Experiencia laboral: por espacio de ocho años fue maestra del idioma inglés como segunda lengua, en la Escuela de Idiomas de APEC; laboró también en el sector bancario y, desde 1990 se dedica a su propia empresa.

VÍCTOR RAÚL GERALDINO

Nació en Santo Domingo el 1 de octubre de 1959 en el sector de Gazcue.

Es hijo de Eugenio Geraldino Richardson (fallecido) y la doctora Migdalia Esperanza Florentino de Geraldino. Proviene de una familia que le inculcó los valores morales, cristianos y de respeto a los demás. Es el mayor de cuatro hermanos: José Ernesto, Víctor Manuel, Víctor Hugo y él.

“Somos muy unidos, tanto que aún después de hombres nos reunimos con mucha frecuencia para compartir”.

Estudios: Los primarios los realizó en el Colegio San Judas Tadeo y los secundarios en el Dominicano de La Salle. Cursó la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pero le faltaron tres meses para obtener el título.  

Experiencia laboral: ofreció servicios médicos en el Hospital de las Fuerzas Armadas, fue  profesor en la UASD y posteriormente junto a su esposa en “El Principito”; ahora también se dedica en “El carrito”

A CORAZON ABIERTO

MARIA CONSUELO

Lectura preferida: libros de superación personal y crecimiento espiritual, como “Amor un fruto siempre maduro” de la Madre Teresa de Calcuta y la Biblia

Es devota: de la Virgen de la Altagracia

Admira: a la Madre Teresa de Calcuta, por lo que fue y lo que hizo

Comida preferida: los asados de carne y la italiana

Bebida: vino tinto

Aroma: el olor a pino silvestre

Color: azul claro

Día de la semana: los lunes, porque es el día que por lo regular empieza sus proyectos; es un día que da fortaleza

Hora del día: las 6:00 de la mañana, por la energía que me produce el amanecer.

Virtud: la sensibilidad

Defecto: muy perfeccionista

Música preferida: la clásica y la romántica y, para bailar, el merengue.

Se autodefine: como muy sencilla con un corazón abierto para dar amor a su familia y a todos los que la rodean.

Refugio: su alcoba, la define como un santuario.

VICTOR RAUL

Se define: sensible y muy humano

Lectura preferida: la novela, especialmente “Los Miserables” de Víctor Hugo y “Noches blancas” de Fiodor Dostoievski

Música: todas las buenas

Comida: los asados y las pastas

Disfruta: la cocina

Aroma: sándalo y rosa

Bebida: vino tinto

Fruta: naranja

Día de la semana: todos

Color: azul

Mascota: los periquitos

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