María Copplind brilló como deportista jugando baloncesto, y en la actualidad es vicerrec tora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, centro de estudios donde se formó como profesional y deportista.

Copplind fue  medallista  en competencias locales e internacionales de  baloncesto y gloria nacional del deporte. Ve  la práctica deportiva con sentimiento  y devoción y propugna  por programas  repensados y necesidades sentidas, dentro de un gran plan de desarrollo a nivel de las universidades y del país.

La ex selección nacional de baloncesto, cuyo nombre copó las crónicas de los años 70, desempeña  ahora la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y su interés  por el deporte  lo asume desde otra dimensión.

“No creo en las campañas, intensificación de la acción, si no son acompañadas de programas repensados y  necesidades sentidas”. Esto dice para  referirse  a la necesidad de mantener los programas de educación física en los centros de estudios superiores, para lo cual, además de políticas  bien definidas, se precisa de mejoramiento de las instalaciones para que los jóvenes se entrenen adecuadamente.

Reclama “privilegiar los programas en   el área de deportes, donde se vea que la juventud está interesada en recrearse y en practicar las disciplinas deportivas como parte de su formación”.

Historia en el deporte

Como estudiante, en el Colegio Santa Teresa, se destacó en el equipo de voleibol, y esa fue la disciplina en la que también sobresalió, comenzando la década  de 1970, cuando ingresó a la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña a estudiar Odontología.

Allí permaneció breve tiempo, y entonces emigró a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, como si avizorara lo que la vida le guardaba en esta institución, de la que egresó en 1978 con su título profesional. Previamente, experimentó otro cambio: el tránsito del voleibol al baloncesto.

Eran los tiempos en que nacía en el país el baloncesto femenino, del cual el conjunto de la UASD fue pionero. Ha sido precisamente en esta última disciplina en la que la doctora Copplind desarrolló una carrera deportiva que la colocó en la condición de “gloria” y en la antesala del Pabellón de los Inmortales. Debió jugar y entrenar como parte de la selección nacional en tiempos que había de acudir a la clínica odontológica.

En 1972 se coronó campeona en el torneo organizado por la Asociación  de Clubes del Distrito Nacional y luego tuvo destacada participación en   los Juegos Centroamericanos Femeninos  celebrados en México y fue parte de la selección dominicana de baloncesto femenino en la copa Habana. Por igual en Zulia, Venezuela, defendió la enseña nacional.

Las claves

1.  Eventos internacionales

María Copplind representó al país en eventos internacionales como Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos y otras justas invitacionales del área.

2.  Una lesión

En el año 1977,  una lesión le limitó su ritmo de juego y decidió dejar la práctica del baloncesto y se concentró en sus estudios. Alcanzó  un doctorado.