POR JOSELIN RODRÍGUEZ
Varios años han pasado desde que María Cordero grabara una producción. La artista, que ahora se da a conocer como María María, ha dado a su carrera un giro de 180 grados y viene con un disco dedicado al Señor.
Tu amor es más que suficiente es el CD que la intérprete presentó en las instalaciones de Unicornio y en el que canta a su Creador las bendiciones y dones que ha recibido desde que hace 15 años lo aceptó en su vida.
Yo empecé a cantar por mi papá, no porque yo quería. Mi padre era un bohemio, vio en mí su prolongación y quise complacerlo. Pero realmente eso de la farándula no me gusta mucho. Entonces llego a los pies del Señor y empieza a tratarme de una manera muy especial como El sabe hacerlo, dijo la artista.
Señaló que su talento artístico lo dedicará por entero al Creador, pues tiene el anhelo de servirle y relatar sus maravillas a través del canto.
La música cristiana tiene mucha aceptación, pues el pueblo de Dios sigue creciendo. Vemos cómo los músicos están cayendo a los pies de Cristo, porque entienden que El es el camino y la verdad y que todo lo demás es pasajero. Si cuando cantábamos para el mundo hacíamos nuestro trabajo bien, ahora lo vamos a hacer mejor.
María María precisó que a través de sus canciones quiere transmitir un mensaje de vida y edificante, que la gente entienda que el lujo, la vanidad, el triunfo, las persecuciones y las caídas son pasajeros si tienes tu fe y corazón en Dios.
Sobre el disco, la cantante dijo que las diez canciones son de la autoría del cantautor cristiano Samuel Ortega y los arreglos de Ronnie Viloria y Alberto Campusano. El disco fue grabado en JLG Estudio.
Los cortes que componen la producción son Adoradle, Gloria, Una persona, Tú me amaste como soy, A cambio de nada, Este gozo, Me acerco a ti, Pensaste en mí y Una casita en el cielo.
María María también presentó los videos clips de Tu amor es más que suficiente y La casita en el cielo, que serán transmitidos a través del canal cristiano Enlace, de Costa Rica, a 70 países. El primero fue rodado en varias locaciones de Jarabacoa y el segundo en la 27 de Febrero, el elevado de la John F. Kennedy y Villa Mella.
Los videos fueron dirigidos por su esposo, el cineasta Fernando Báez, y escritos por su hija Jammy Báez Cordero.