Lo primero que esta mujer provoca en la gente muchas veces es un sentimiento de escepticismo, el típico “pero qué tu buscas aquí si yo me quiero ir”.
Y es que ser taxista, mujer y extranjera no es una combinación fácil de asimilar en República Dominicana. Y María del Mar Martínez lo es.

Natural de Almería (España), ella nos cuenta que trabajó toda su vida en los medios de comunicación- en radio y televisión, primero en su país de origen y luego en la Isla de Margarita, Venezuela, a la que emigró en 2006 por falta de empleo en su país.

En 2014 llegó a República Dominicana con la esperanza de hacer lo que más le gusta, trabajar en los medios, pero en principio no resultó lo que esperaba. Sin embargo, como cabeza de hogar (es madre dos simpáticos jóvenes, Patricia y Antonio), tenía que hacer frente a las facturas, por lo que decidió probar a hacer de taxista y encontró un lugar en la compañía “Gloria Taxi”.

Como taxista ha pasado de todo, es más, dice que piensa escribir un libro sobre ello. “Me han llegado a sacar a un hombre con los bultos y todo a tirones”, explica María. Sorprendentemente, el mayor rechazo lo recibe de parte de las mujeres.

Con sus compañeros de trabajo el trato tampoco es muy bueno, pues es común que le roben algún servicio o la discriminen por ser mujer. Y no faltan hombres que le ofrezcan dinero por sexo. Está en una sociedad machista y es consciente de eso, por lo que estas experiencias no la desaniman.

En el pasado trabajó como voluntaria en el Instituto Andaluz de la Mujer, en España, ayudando a mujeres en situaciones de vulnerabilidad (violencia doméstica, drogas, prostitución…), un tiempo que describe como “una experiencia hermosa”.

Una oportunidad. Aunque a veces tiene que permanecer durante 16 o 72 horas en su taxi para ganar el sustento, los domingos en Sport Visión, canal 35, María puede hacer aquello para lo que estudió y que verdaderamente le apasiona.

Conduce una sección de noticias internacionales en el programa “Fama Sin Límites”, al que entró por la confianza que su conductor, Eusebio Valdez, depositó en ella. “Creo que es un punto importante para ya incorporarme de lleno a los medios de comunicación”, dice María, que espera poder dar mucho más.

Mientras tanto, también se dedica a la organización de eventos con una empresa de “catering”, llamada “Paella en vivo”, que funciona con una página web, y sólo pide la oportunidad de crecer y desarrollarse profesionalmente en este país de clima agradable, y gente tan laboriosa -como ella nos describe-, al que llegó para quedarse.