Aunque con la cierta formalidad que caracteriza los encuentros diplomáticos, la velada fue casi íntima. Y es que, sólo unos cuantos fueron escogidos como invitados a la recepción efectuada en la residencia de la embajadora de España en el país, María Jesús Figa López-Palop.
Desde las 8:15 empezaron a llegar las personas, en su mayoría representantes del Poder Judicial dominicano, quienes se ubicaban entre sus conocidos, para entablar una entretenida charla en la elegante morada.
El coctel, en honor a don Francisco José Hernando Santiago, presidente del Consejo General del Poder Judicial español, fue entre unos cuantos, por lo que no se requirió emitir discurso. Los apretones de mano y las palabras directas fueron suficientes.
El agasajado, acompañado de su esposa Guadalupe Díaz-Ambrona, guiados ambos por la anfitriona, recorrieron inicialmente la casa, admirados por el buen gusto, visible en cada rincón de las diferentes estancias. Luego se unieron al resto de los asistentes, participando así amenamente de las conversaciones.
El visitante vino al país por invitación del Poder Judicial dominicano, como parte de un recorrido oficial por varios países de Latinoamérica.
Durante la velada los presentes degustaron bocadillos típicos españoles y uno que otro dominicano (como tostones y trocitos de longaniza). Además, croquetas, sandwichitos de pollo y canapés variados.