La famosa chef dominicana María Marte estuvo de vacaciones en el país con José Ángel y Paola, sus dos hijos mellizos, y su esposo Breznev Pérez, tiempo que aprovechó para inaugurar su casa en Jarabacoa, juntarse con amigos y visitar lugares emblemáticos de la cocina criolla.
“Casi de incógnita”, expresó espontánea en Atracciones El Lago, en franca alusión a esta visita al país nada mediática, contrario a 2015, cuando apenas tuvo tiempo para compartir con familiares y amigos debido a la intensa agenda de encuentros y compromisos de trabajo.
Aquí recibió las atenciones personalizadas de Luis Marino López, propietario de los restaurantes Arrozal, Higüero y Adrián Tropical, su equipo ejecutivo y un reducido grupo de amigos de la chef, que compartieron con ella hace un año para estas fechas en el Club Allard, en Madrid, España.
En su recorrido por las instalaciones de ambos restaurantes, María Marte intercambió experiencias con el personal de cocina y les habló de su pasión por los fogones, recordándoles que “con amor al trabajo y dedicación, los sueños profesionales se cumplen”.
Después de compartir en el bar del Arrozal de unos gin tonics afrutados, Luis Marino invitó al grupo a pasar al restaurante de este establecimiento para degustar una cena compuesta por una selección de los platos más emblemáticos del restaurante Higüero, en un menú denominado “Gira pa’ María”.
Un menú muy criollo. Raydell Soto y Lorena Díaz, maestro de cocina y coordinadora del establecimiento respectivamente, fueron los encargados de presentar la selección de platos: sopa de pecho, croquetas de chenchén con bacalao y de yautía con arenque y “concón con chivo”; la “ensalada bandera”, compuesta por arroz, habichuelas y pollo; y como platos fuertes, el chivo al horno con guineo, el pescado al coco con chenchén y “canelón taíno”, hecho en masa de yuca y relleno de pollo. De postre se sirvió la selección de dulces típicos: leche cortada, naranjas en almíbar y coco tierno.
Aunque la dos estrellas Michelín alabó todos los platos preparados en su honor, calificó como verdaderas delicias las croquetas de chenchén con bacalao y de yautía con arenque.
La chef tuvo la oportunidad de conocer, de la mano de sus principales precursores, la Fundación Sabores Dominicanos, que trabaja por el rescate, valoración y difusión de nuestra herencia culinaria a nivel nacional e internacional.
Luis Marino López, de Adrian Tropical y Restaurante Higüero; Juan Febles, de AyB Masters, y Bolívar Troncoso, de la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo, miembros de la Fundación, le explicaron que su principal objrtivo es “convertir la gastronomía dominicana en un activo importante del turismo y posicionarla como “marca país”.
Entre risas, recuerdos, fotos y agradecimientos terminó una noche que empezó a prima tarde en este pulmón de la ciudad, donde María y su familia recorrieron el lago en bote, saludaron con sencillez y cercanía y reiteraron que el mejor disfrute de sus vacaciones, definitivamente, es venir a República Dominicana “casi de incógnito” en el mes de agosto de cada año.