La admiración de María Rosa Peralta por los nacimientos surge en la iglesia La Altagracia en Santiago de los Caballeros, a donde iba con su madre. Allí los vio por primera y su fascinación fue tanta que se convirtió en un amor que se ha mantenido por más de cincuenta años, contó visiblemente emocionada.
Con el pasar de los años esta fascinación iba creciendo y hace más de 15 Navidades que decora la sala de su hogar con nacimientos, los cuales agrupa formando una montaña cargada de color, cultura y sentimiento.
María Rosa empieza los preparativos en octubre, con tiempo suficiente para que esté listo en noviembre, ya que su colección se compone de más de 25 nacimientos, los cuales tienen de 7 a 11 piezas, de materiales tan diversos que van desde los más básicos, como barro, cerámica o porcelana, hasta los más curiosos, como piedra, madera, metal y cristal.
En la colección no solo hay variedad en los materiales, sino también en características determinadas por la diversidad cultural, pues tiene belenes de Venezuela, El Salvador, Guatemala, España, Brasil, Italia, Honduras, Estados Unidos, Colombia, Israel, Reino Unido, México, Panamá y Francia. Esta encantadora señora viaja por el mundo junto a su esposo y visita los centros comerciales de los distintos países buscando variedad y novedad para su colección.
María Rosa confiesa que también recibe aportes de las personas.
Cuenta que todos los fines de semana llegan visitantes a ver sus nacimientos, y ella los recibe con cocteles, dulces y regalos como gorritos de Navidad y pequeños cascanueces para los niños.
Estudió decoración de interiores en el Instituto Técnico Superior Mercy Jácquez, de ahí su buen gusto y su elegante manera decorar su hogar.
Ella invita a todos a seguir esta bella tradición, ya que para ella sus nacimientos son sinónimo de amor, unión y reflejan la verdadera esencia de la Navidad, que es compartir en familia y con todos los que nos rodean.