La recuperación de la imagen institucional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el logro de reivindicaciones a través del diálogo y la negociación son dos de las principales conquistas de la gestión que culmina de la profesora María Teresa Cabrera al frente del gremio.
Durante los pasados dos años, se logró un aumento general de 14 a 32 por ciento al sueldo de los maestros, al tiempo que se aplicó la evaluación del desempeño, que, aunque con dificultades, mejoró la condición salarial de miles de docentes.
A juicio de Cabrera, la promulgación de las modificaciones a la Ley 66-97 es una de las más significativas conquistas del gremio, ya que trajo sosiego por la reducción de años en servicio para jubilación y la protección a los hijos de maestros fallecidos, dijo.
Al ofrecer un balance, ocupa un lugar especial la campaña que promueve la entrega del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) al sector educativo por la cual recolectaron cerca de 700 mil firmas a nivel nacional, así como vigilias y marchas.
No todo fue paz. Cuando las negociaciones y el diálogo no fueron suficientes para lograr demandas, los maestros no dudaron en lanzarse a las calles en exposiciones, vigilias, foros, marchas y piquetes. Una de las más memorables fue la Marcha del 4%, que partió del parque Independencia y llegó hasta la secretaría de Educación.
En la lista se inscribe además la protesta frente a la Superintendencia de Pensiones para que se transfieran RD$3,000 millones que fueron retenidos por la Tesorería de la Seguridad Social al instituto Nacional de Bienestar Magisterial.
Grandes desafíos
La revalorización de la profesión docente, conquista del derecho a una educación pública de calidad, la aplicación de formas de lucha que no afecten al estudiantado y el censo de las escuelas son algunas tareas pendientes.
Todavía se esperan nuevos análisis a la calidad del Desayuno Escolar que la ADP prometió realizar para verificar los resultados de la secretaría de Educación.
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Maestros opinan
Maestros consultados por este diario calificaron la gestión de María Teresa Cabrera frente a la ADP como buena, mientras que otros consideraron pudo haber hecho más para mejorar las condiciones de vida de los docentes. María de los Santos, directora de la escuela Enrique Jiménez Moya, valoró como buena la gestión de Cabrera, en tanto que Rosa Díaz, de la misma escuela, dijo que se trató de una buena gestión que consiguió elevar el salario docente. Mientras, Bárbara Pichardo, de la escuela Santa Teresa de Jesús, opinó que sólo hubo promesas.